¿Puede suponer la IA un riesgo de concentración de poder o pérdida de puestos de trabajo?
Todavía hay riesgos y desafíos que el hombre tiene que abordar sobre la IA, como el que esta tecnología sea dominada por un pequeño grupo de empresas y gobiernos
En la Ciberguarida (21-01-2025): ¿Puede suponer la IA un riesgo de concentración de poder o pérdida de puestos de trabajo?
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Fuenlabrada
Al igual que cada vez se habla más de los beneficios que aporta a nuestra sociedad la inteligencia artificial (IA), con sistemas que continúan creciendo a un ritmo sin precedentes a nivel mundial, también surgen planteamientos sobre cómo abordar los riesgos que supone esta tecnología.
Uno de esos desafíos se encuentra en que el desarrollo de la IA pueda llegar a estar dominado por un pequeño número de grandes compañías y gobiernos, algo que podría exacerbar la desigualdad y limitar la diversidad en la aplicación de esta tecnología, según explica José Domínguez Leandro, socio del despacho de abogados Martínez-Echevarría y especializado en el ámbito de la ciberseguridad.
Ligado a esto, en cierta manera, se encontraría otro factor importante, como el que la IA tenga el potencial para contribuir a la desigualdad económica la beneficiar en mayor medida a las personas y empresas ricas, aumentando la brecha salarial y reduciendo oportunidades de movilidad.
Excesiva dependencia
Junto con estos factores económicos a los que habrá que poner coto y control, Domínguez recuerda que el ser humano tiene que tener muy presente, para evitarlo, que llegar a una dependencia excesiva de la IA puede llevar a pérdida de creatividad, capacidad de pensamiento crítico y de la intuición humana.
Por todo esto, recuerda la importancia de desarrollar nuevos marcos jurídicos y normativos para abordar los problemas específicos de las tecnologías de inteligencia artificial, así como la responsabilidad y los derechos de propiedad intelectual.
Además, subraya que hay que intentar controlar lo más posible la desinformación que a través de ‘deepfakes’ pueden generarse, porque este mal uso de la tecnología puede no sólo generar información falsa, sino además conseguir con ella manipular a la opinión pública.
