Estela Llorente, médico: “Hay gente que se automedica siguiendo lo que dice algún famoso o influencer”
La doctora del Servicio de Salud de Alcobendas indica que un último estudio al respecto afirma que el 40% de los que se medican lo hacen porque “saben lo que les va a recetar el médico” y un 17% por las listas de espera
Entrevista a Estela LLorente, médico del Servicio de Salud del Ayuntamiento de Alcobendas, habla sobre los peligros de la automedicación.
11:50
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Alcobendas
La automedicación es el uso de medicamentos por iniciativa propia, sin que intervenga el médico, ni en el diagnóstico, ni en prescripción, ni supervisión del tratamiento. Y esto es lo que todavía hace un porcentaje muy elevado de los españoles, en especial con medicamentos como los analgésicos o los antibióticos, con los perjuicios que supone, en especial, en el último caso.
Según cuenta Elsa Llorente, médico del Servicio de Salud del Ayuntamiento de Alcobendas, el 40% de las personas que se automedica o hace porque piensa que es lo que “les va a recetar el médico”, dados sus síntomas, según recoge un estudio reciente al respecto.
Llorente señala como el 36% de los que se automedican los hacen porque se trata de enfermedades leves, un 17,6% porque las listas de espera son largas y un 12% dice automedicarse porque no quiere perder el tiempo acudiendo a su centro de salud.
Pero una de las cosas más preocupantes es que, según Llorente, hay gente que reconoce “hacer caso a algún famoso o influencer a la hora de automedicarse, y esto ocurre más en hombres que en mujeres”. En general, afirma, las mujeres se automedican ligeramente más que los hombres y se medican más lo menores de 45 años trabajadores que los mayores y no trabajadores.
Con qué fármacos nos automedicamos
Los fármacos que más nos tomamos por nuestra cuenta son antiinflamatorios y los analgésicos, seguidos de los antibióticos. Los dos primeros pueden generar problemas digestivos e incluso renales, y los antibióticos, su uso indiscriminado, supone el desarrollo de resistencias a los más comunes, haciendo que algunas enfermedades sean más difíciles de curar. “Si nos ha quedado algún antibiótico de otros tratamientos, nunca debemos usarlo para otra dolencia que tengamos”, aconseja Llorente.
También se suele tomar antisépticos tópicos, suplementos vitamínicos y minerales, antigripales y antitusígenos y digestivos, laxantes, antiácidos y antiflatulentos.
La doctora distingue la automedicación responsable de la que no lo es. La primera es conveniente para tratar síntomas menores, como un dolor de cabeza, por ejemplo.
Si tomamos medicamentos por nuestra cuenta podemos estar expuestos a toxicidad de lo mismo, a una falta de efectividad de lo que ingerimos, generar una dependencia o adicción, enmascarar otros procesos clínicos graves, o generar interacciones entre medicamentos, no deseadas, entre otras cosas.
