Se buscan, de nuevo, 451 Brigadistas Internacionales

Madrid

El permiso procedente de la dirección de Patrimonio de la Comunidad de Madrid parecía no llegar nunca. Por fin lo hizo, vía correo electrónico, pero problemas informáticos hicieron que no fuera descargable. El definitivo hizo su aparición, como regalo de Navidad, veinticuatro horas después del Día de Reyes. Con la autorización en la mano los arqueólogos de Aqueoantro, capitaneados por Javier Iglesias Beixiga darán comienzo a sus trabajos dentro de dos días. El Ayuntamiento de Madrid ha confirmado que la retroexcavadora será conducida al lugar el martes 14 de enero con el fin de que al día siguiente pueda dar comienzo la segunda fase de los trabajos de búsqueda de los 451 brigadistas internacionales, cuya fosa común pueda estar en el barrio de Monte Carmelo, en el mismo lugar donde el consistorio tiene la intención de construir un cantón de limpieza.

La primera fase tuvo lugar a finales del mes de agosto de 2024. Aquella vez, durante quince días la retroexcavadora no hizo más que mover escombro de un lado a otro de la zona que el Ayuntamiento de Madrid había señalado para la excavación. Nada interesante salió aquella vez, salvo restos de la burbuja inmobiliaria. El lugar señalado estaba a unos metros del cementerio de Fuencarral, en una escombrera, donde desde hacía unos años, vecinos del barrio de Montecarmelo plantaban árboles, y dónde el Ayuntamiento de Madrid tiene la intención de construir un cantón de limpieza frente a las viviendas.

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Zona 1 y zona 2

En esta fase, los arqueólogos son algo más optimistas ya que se excavará en dos diferentes lugares denominados 'Zona 1 y zona 2', elegidos por ellos. El primer lugar está cercano a la ampliación del cementerio de Monte Carmelo, en un lugar donde la fotografía aérea de 1956 marca una vaguada en el terreno bastante llamativa por las oscuridad de los taludes del área. La zona 2 es un paraje que desde hace tiempo no ha sido alterado pese a que esa parte de Madrid se ha transformado mucho con el tiempo. Para esta ocasión, los científicos se han hecho con una retroexcavadora más potente que la anterior, precisamente por la posible presencia de bloques pesados de escombros. Estará moviendo el terreno durante diez días, cinco en cada área. Si como en la anterior ocasión no existe presencia de restos de brigadistas, será la Secretaría de Memoria Democrática, la que deba tomar la decisión de qué hacer con la búsqueda de la posible fosa común