José Ramón Zurdo, director de la ANA: “Debemos diferenciar la ocupación de la inquiocupación”
José Ramón Zurdo, director de la ANA
La ocupación ilegal es uno de los problemas que más preocupa a los españoles. Muchos propietarios de viviendas prefieren tener sus casas vacías a ponerlas en el mercado del alquiler por miedo al impago y a la larga burocracia que conlleva recuperarlas.
José Ramón Zurdo, abogado experto en arrendamientos, nos aclara varias dudas al respecto. Es director de la Agencia Negociadora del alquiler, una de las más prestigiosas empresas de gestión de alquileres de Madrid.
José Ramón ¿Qué recomendaciones puede darnos para evitar que nos ocupen una casa?
Tanto si se está alquilando como vendiendo una vivienda, la única medida efectiva que funciona en estos momentos es la instalación de sistemas de alarmas conectados a centrales receptoras. Así, cuando las centrales reciban el aviso y verifiquen la ocupación, lo pondrán de inmediato en conocimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que intervengan rápidamente, sorprendiendo “in fraganti” y desalojando a los ocupas.
No existen otras soluciones más rápidas, El resto de procedimientos, normalmente de tipo judicial, pueden alargarse fácilmente hasta los 2 años de duración para poder recuperar la posesión de las viviendas.
Este grave problema afecta a muchos propietarios y suele producirse al enseñar o publicitar las viviendas en los medios para venderlas o alquilarlas. En la Agencia Negociadora del Alquiler hemos decidido, para dar mayor tranquilidad a nuestros clientes, instalarles durante ese proceso un sistema de alarmas sin coste. Irá conectado a una central receptora para que tengan la absoluta certeza de que sus viviendas no van a ser ocupadas.
Se habla mucho de las “inquiocupaciones”. ¿Cómo se actúa en ese tipo de casos?
Estos casos son más difíciles de evitar y están aumentado exponencialmente. Algunos inquilinos, desde el mismo momento en que contactan con los arrendadores, llevan una intención clara de engañarles para ocupar sus viviendas, pero sin tener que dar ninguna patada a la puerta o reventar cerraduras. Pagan a los arrendadores la primera renta y el mes de fianza que les exigen, sin tener intención alguna de abonar ya ninguna renta más. El fin es conseguir un título válido que justifique que son inquilinos y no ocupas, algo que no conseguirían a través de una ocupación. Tener instaladas alarmas no solucionaría el problema, porque la entrada de los inquilinos en las viviendas es consentida.
Mi recomendación es, en estos casos, que los propietarios no tengan contacto directo con los candidatos inquilinos y que deleguen esta función en profesionales que verifiquen la solvencia, capacidad de endeudamiento, estabilidad laboral o su posible inclusión en registros de impagos o morosidad. Debe exigirse a estos profesionales la responsabilidad de un buen trabajo en el filtrado de los inquilinos.
Queda clara pues la relevancia de acudir a profesionales para evitar este tipo de problemas. José Ramón es director de la Agencia Negociadora del alquiler, creadores del concepto El Tranquiler. Para unirse a este grupo de propietarios que nunca tienen problemas con sus alquileres tienen más información en el teléfono el 920 20 11 11 o en su web www.agencianegociadoradelalquiler.com/
