Los estudiantes mayores de la UAM denuncian que han dejado de ser tratados como el resto del alumnado
Los alumnos del curso +50 afirman que han perdido el carnet de estudiante, el correo institucional, o el acceso a bibliotecas e instalaciones deportivas
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Entrevista a Maricarmen Carrasco, estudiante de los cursos de mayores de la UAM, que denuncian que han dejado de ser tratados como el resto del alumnado
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Madrid
Los alumnos matriculados en el curso de mayores +50 de la Universidad Autónoma de Madrid han denunciado que este año han dejado de ser tratados como el resto del alumnado universitario. En sendas cartas dirigidas a la Rectora y al Director de Formación Continua afirman que sin aviso alguno se les ha retirado el carnet de estudiantes y el correo institucional, y han dejado de tener acceso a la wifi y a las herramientas informáticas. La Delegada de los cursos de mayores, Mary Carmen Carrasco, ha explicado en SER Madrid Norte, que han perdido también su derecho a hacer uso de las bibliotecas o de los servicios de deportes de la UAM.
Se trata de personas que desde hace más de 20 años asisten a las clases impartidas a través de la Universidad de la Experiencia, y hasta ahora habían disfrutado de los mismos beneficios que los alumnos de grado de la UAM, para facilitar el aprendizaje y actividades de la vida universitaria. Según Carrasco, el cambio se ha producido al pasar a depender de FUAM, la fundación de la universidad, reduciéndose además las asignaturas y formación que recibían hasta ahora.
Los estudiantes mayores dicen conocer el precario estado económico de la UAM, pero insisten en señalar los grandes beneficios que tiene la formación continua a lo largo de toda la vida, sobre todo en los mayores, “tanto para su salud física como mental”.
Las cartas dirigidas tanto a la rectora, Amaya Mendikoetxea como al Director de Formación Continua de la universidad, Luis Unceta, han sido respondidas a través del Vicerrectorado de Estudios de Postgrado y Formación Continúa sujetando la decisión en la normativa de la UAM. Esta normativa afirma que solo los estudiantes matriculados en enseñanzas propias de duración igual o superior a 20 créditos tienen derecho al uso de las instalaciones universitarias y servicios a la comunidad en condiciones análogas a las de quienes cursen estudios oficiales, y a la obtención del carné de estudiante.
Insisten desde la universidad en su compromiso con la formación permanente a toda la ciudadanía, con independencia de su edad y formación previa, y recuerda los recursos y esfuerzos que se dedican en programas y estudios específicos para las personas mayores.