Los apicultores madrileños son también aliados en la prevención de incendios forestales
El uso responsable de los ahumadores en la cría de abejas permite que en los últimos años no se haya producido ningún incendio por esta actividad
Entrevista a Marta Jerez, Jefa de Servicios de Incendios Forestales de Bomberos de la Comunidad de Madrid, sobre el control de los ahumadores utilizados en apicultura
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Alcobendas
En la Comunidad de Madrid hay casi 17.000 colmenas, distribuidas en 446 explotaciones apícolas repartidas en 138 municipios de toda la región. Los apicultores madrileños generan una producción anual de 230 toneladas de miel, y para la cría de las abejas necesitan utilizar ahumadores. Estos aparatos contienen brasas que generan humo para así poder acercarse a las colmenas sin peligro.
En los últimos años, no se ha producido ningún fuego por causa de estos ahumadores, gracias al extremo cuidado de los profesionales que se dedican a estos trabajos. El Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid también establece normativa y requisitos para el uso de estos aparatos.
Actualmente, hay 320 permisos activos para unos criadores que deben eliminar cualquier elemento inflamable a su alrededor, realizar la quema siempre dentro del propio ahumador, y evitar las horas centrales del día, que suelen ser las de mayor temperatura. Los ahumadores deben llevar una rejilla que impida que salten chispas y una vez finalizado el trabajo, ha explicado la jefa de servicio de Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid, Marta Jerez, se tienen que apagar adecuadamente todos los rescoldos.
En condiciones meteorológicas normales, estos trabajos deben efectuarse entre el amanecer y las once de la mañana, aunque pueden prolongarse previa consulta al Cuerpo de Bomberos.
