La peña de personas con discapacidad del Rayo Vallecano denuncia la retirada de su abono

Madrid

La peña de personas con discapacidad del Rayo Vallecano, DiscapRayo, ha protestado este viernes por la eliminación del abono que han estado comprando desde hace años. El pasado lunes, el club publicaba los precios para la próxima temporada y sustituía el abono para personas con discapacidad por uno destinado, únicamente, a usuarios en silla de ruedas. En consecuencia, una veintena de abonados con discapacidad han quedado excluidos de la reducción.

En DiscapRayo no entienden este cambio y señalan que en su asociación hay personas con una discapacidad superior al 65%, con problemas de movilidad y que viven de pensiones muy reducidas, por lo que no pueden permitirse pagar un precio superior para ser abonados del equipo. "Es un derecho que adquirimos en 2014, cuando ganamos una sentencia. No podemos ir hacia atrás", señala Javier Sierra, presidente de DiscapRayo.

"Normalmente, la discapacidad viene acompañada de una vulnerabilidad económica. Entonces, si el único ocio que tienes es ver el fútbol y te quitan ese ocio... ¿qué ganas tienes de vivir si ya no puedes ni ir a ver un partido?", explica Sierra.

Los miembros de la peña no comprenden la eliminación del abono, especialmente cuando han estado negociando con el club distintas cuestiones para mejorar la accesibilidad en el Estadio de Vallecas. Por su parte, el club no ha respondido oficialmente a la protesta de DiscapRayo a la espera de que estos presenten una queja formal.

Problemas de accesibilidad en el Estadio de Vallecas

En una entrevista en Hoy por Hoy Madrid, Javier Sierra destacaba que el estadio del Rayo Vallecano cuenta con diversas barreras arquitectónicas que dificultan el acceso y disfrute del espacio por parte de las personas con discapacidad y movilidad reducida. Problemas que han estado negociando con la directiva del club y que, según entendían, estaban llegando a buen puerto.

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Sin embargo, esta semana se han encontrado con que muchos de sus miembros ya no pueden renovar su abono reducido. "Últimamente hemos tenido buenas relaciones con el Rayo y no entendemos por qué hacen esto [...]. Nadie nos ha dado una explicación, aunque debe quedar claro que no queremos ir en contra del club, solamente queremos reivindicar nuestros derechos", defiende Sierra. Según han calculado en la asociación, la eliminación de este abono solo beneficia en 4.400 euros al club, ya que tan solo 22 personas contaban con él.

Además de esta protesta, entre sus principales reivindicaciones se encuentra la de la figura del acompañante para personas con discapacidad que lo requieran. Explican que hasta hace unos años esta figura podía sentarse junto al acompañado en cuestión, pero ahora ya no existe.

"Se supone que si ocurre cualquier cosa en las instalaciones, el acompañante tiene que estar lo más cerca posible en caso de evacuación", explica Manuel Fernández, vocal de DiscapRayo, cuyo hijo utiliza una silla de ruedas. Al desaparecer esta medida, sus asientos se encuentran separados y no puede estar junto a él si necesita cualquier tipo de apoyo.

Otras de las barreras a la accesibilidad que presenta el campo de fútbol son la falta de una rampa para poder acceder a las taquillas o el acondicionamiento de los baños adaptados para usuarios en silla de ruedas. "Yo no puedo acceder a las taquillas, no hay suficientes plazas y nos quitan espacios cuando hay partidos importantes para poner cámaras de televisión", describe Juan Segovia, también vocal de la peña, que usa silla de ruedas.

Apoyo de los grupos políticos

Diferentes grupos políticos, como el Partido Socialista y el Partido Popular, han apoyado la protesta de DiscapRayo y trasladado su apoyo a la asociación. "Si quieres hacer una integración positiva para personas con discapacidad debes denominarlo para personas con discapacidad, sin hacer ninguna discriminación por tipo de discapacidad [...]. Debe ser una acción positiva hacia toda la discapacidad, no hacia una tipología concreta", señala Ana Lima, concejala del grupo socialista del ayuntamiento y ex secretaria de Estado de Servicios Sociales.

La concejala señala la Ley general de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, la cual se refiere a los poderes públicos, pero que también afecta a los órganos e instituciones privadas, especialmente si reciben aportaciones públicas.

"Tenemos muy claro que no hay que discriminar en ámbitos sanitaros y sociales, pero los ámbitos del derecho al ocio suelen quedarse atrás porque parecen algo más superfluo [...]. No obstante, es importante que las personas puedan acceder al derecho al ocio, al tiempo libre y a la relación con los demás, porque esto va a impedir y va a ser un elemento preventivo para luchar contra el aislamiento y la exclusión social", apunta Lima.