Maternidad: un papel que se extiende a las diosas

Comunidad de Madrid

La maternidad es un papel que puede variar en cuanto a vínculos, pero, a lo largo de los siglos, se ha extendido desde la humanidad a las propias diosas, quienes han desempeñado una función que abarca desde la creación del mundo y lo que en él habita hasta la crianza y el cuidado, sin que ello implique un encasillamiento en una única función.

El concepto de “diosa madre” es compartido en muchas culturas, ya que hace alusión a una deidad que sirve como representación de la energía femenina y de la fertilidad. En algunos casos, es representada como la Madre Tierra, fuente de fertilidad y de la vida, pero son muchas las diosas que tienen este título, sin implicar que sólo puedan desempeñar ese papel maternal. Sin embargo, en las tradiciones occidentales, esa diosa madre ha sido representada de muchas maneras, desde las imágenes talladas en piedra de Cibeles hasta la Dione (‘diosa’) que se invocaba junto con Zeus en el oráculo de Dódona (Grecia).

En el mundo griego, la máxima representante de esa madre de la que nacen todas las cosas, es Gea, una divinidad ctónica de quien vienen criaturas como los titanes, que, a su vez, darían pie a la aparición de los dioses olímpicos. De acuerdo con la Teogonía de Hesíodo, Gea nació del Caos; y de ella nacieron Urano (el Cielo), los Oreos (los Montes) y Ponto (el Mar). Se casó con Urano y, juntos, tuvieron a los doce titanes, a los tres cíclopes y a los tres hecatónquiros, siendo la fuente primigenia de la vida, pero con una historia convulsa, ya que Urano no apreciaba a sus hijos, por lo que los enterraba en las profundidades de la tierra, impidiendo que nacieran. Esto le hacía sufrir a Gea, por lo que decidió diseñar un plan para ponerle fin, pero sólo su hijo Cronos, el menor, se atrevió a tomar la iniciativa. Al final, Urano se quedó sin genitales y, la sangre que manó de ese corte, cayó sobre Gea, dando lugar al nacimiento de las Furias, los gigantes y las melias (o melíades), ninfas de los fresnos. Después, Cronos se casó con su hermana Rea y, de esa unión, nacerían Zeus, Poseidón, Hades, Deméter, Hestia y Hera.

Por otro lado, si se viaja a Egipto, para hablar de maternidad, Isis puede ser un gran ejemplo. Es una de las deidades más importantes para los egipcios y se presenta como diosa protectora y madre, la cual vela por los suyos para protegerlos de Seth, dios del caos, como demuestran algunas leyendas, como aquella en la que, cuando Horus era un niño, fue picado por su tío, quien había tomado la forma de un alacrán de dos colas. Ante ese suceso, Isis tuvo que recurrir a un método sobrenatural para conjurar en contra del veneno de la alimaña.

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