La investigación apunta a que las presuntas agresiones sexuales a niños de la iglesia evangélica de Móstoles se cometieron fuera del templo

Móstoles

La investigación sobre presuntas agresiones sexuales a niños que acudían a una iglesia evangélica de Móstoles (Madrid) apunta a que el investigado cometió los abusos fuera del templo, aunque esto tendrá que acreditarse, según ha informado el letrado de las familias afectadas y ha subrayado la iglesia, que ha negado que el acusado sea personal religioso.

El bufete Wizner&Co ha emitido este miércoles un comunicado en nombre de las cuatro familias que han denunciado a un miembro de la iglesia evangélica Fuente de Vida de Móstoles por agredir sexualmente a niños de entre 7 y 12 años, a los que supuestamente daba clases en el templo, en el que ha pedido que se respete la privacidad y la integridad de los menores y de sus allegados, expresando su confianza en el resultado del proceso penal abierto.

Este caso trascendió ayer martes, cuando fuentes jurídicas confirmaron que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcorcón mantiene investigado a un integrante de ese colectivo que fue detenido en octubre de 2023 y quedó en libertad con medidas cautelares, aunque sigue colaborando en otro centro evangélico.

"Es importante subrayar que esta acusación particular no tiene constancia de que las presuntas agresiones sexuales tuvieran lugar dentro de la Iglesia Evangélica, sin perjuicio de lo que pudiese resultar en el proceso penal que está en curso", explica en el comunicado el abogado de las familias, Fabio Wizner.

El texto añade que "el compromiso de las familias es el de buscar la verdad a través de los canales legales establecidos, en un ambiente de respeto y transparencia", y su prioridad absoluta "el bienestar y la protección de los menores afectados".

La Iglesia Fuente de Vida ha precisado, en un comunicado emitido también este miércoles, que el investigado "no es ni ha sido pastor, ni personal religioso, ni ostenta ni ha ostentado cargos de responsabilidad o representación de esta iglesia", sino que "asistía regularmente junto a su familia a los actos de culto de esta iglesia y colaboraba como todos en algunas actividades organizadas por la misma".

Precisa que dos meses antes de conocerse los presuntos abusos "dejó de asistir a esta entidad religiosa" y que, por la información que han recabado, "los terribles hechos de abuso sucedieron, presuntamente, en el domicilio privado de la familia de la víctima y no en la Iglesia ni en ninguna de sus dependencias".

En el comunicado, en el que la congregación solo se refiere a una familia denunciante, dice que las presuntas agresiones se produjeron "en el ámbito de las relaciones de amistad que mantenían con el presunto abusador, al que tras el relato del niño a sus padres procedieron a denunciar de inmediato".

"Tras denunciar los hechos a la policía, la familia de la víctima comunicó lo sucedido a los responsables de esta iglesia, dando expresas indicaciones de que el asunto no se difundiera, por protección de la privacidad del menor y por respeto a la investigación que ya estaba teniendo lugar en el Juzgado, que se encontraba bajo secreto de sumario", añade la congregación.

La Iglesia Fuente de Vida critica el trato que algunos medios han dado a este caso y expresa "su total y completo rechazo de cualquier situación o caso de abuso, especialmente de abusos sexuales cometidos contra menores y otros colectivos vulnerables".