Bromas, un placer del que también disfrutan los dioses

Comunidad de Madrid

Siempre se ha pensado que las bromas y, por lo general, el sentido del humor, es uno de los rasgos más particulares de los seres humanos, pero muchas mitologías dejan claro en sus leyendas que los dioses también pueden disfrutar de ese placer, aunque no de la misma forma. De hecho, la figura del dios bromista está muy presente en muchas mitologías, representando, a menudo, el desafío a la conducta convencional

A menudo, a estos dioses se les denomina con el término inglés “trickster”, que significa “embaucador” o “bromista”. Sin embargo, no tiene por qué gozar de ese status necesariamente, ya que, en esta categoría, también entran otro tipo de espíritus, incluso, algunos humanos, siendo un rasgo compartido entre todos ellos el intelecto y, especialmente, la astucia y el conocimientos secretos, normalmente inclinados a la travesura, como demuestran deidades como Hermes en la mitología griega o Loki en el mundo vikingo.

Si uno se detiene en el primero, Hermes es visto como el mensajero de los dioses, aunque, en realdad, desempeña otras muchas funciones, ya que se le considera un psico pompo, dios de los viajeros, las fronteras, de los pastores, de los oradores, de los literatos y los poetas y del ingenio, entre otras muchas cosas. De igual modo, se le conoce por su picardía y su curiosidad, ya que inventó la lira, el alfabeto y los dados. Pero, si nos centramos en su lado travieso, fue uno de los dioses más pintorescos de la mitología griega, ya que, cuando aún era un bebé, robó el rebaño de reses sagradas de Apolo en Pieria, para lo que invirtió las marcas de sus cascos agregándoles zapatos de corteza para que fuera más difícil seguir las huellas y se las arregló para conservar el rebaño robado, hasta que los sátiros lo descubrieron en una cueva de Arcadia; tras una audiencia ante Zeus y los dioses del Olimpo, a Hermes se le permitió conservar el rebaño si, a cambio, entregaba su lira a Apolo (esta historia contribuye a su fama, también, como dios de los ladrones).

Por otro lado, si uno viaja a tierras nórdicas, puede encontrar a Loki, un dios que, usualmente, aparece descrito como el "dios de las artimañas". Es hermano de armas de Odin y, usualmente, el encargado de sacar de inconvenientes a otros dioses; pero, sobre todo, es una figura que se ha llevado connotaciones un poco negativas debido a su engañosa naturaleza y al papel que jugó en la muerte de Baldr, capítulo que se cerró con su encadenamiento en una cueva y un castigo que durará hasta la llegada del Ragnarök (el Apocalipsis vikingo)

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