Isabella Colbran: la mejor mezzosoprano en el romanticismo

Así es, nació en Madrid en el año 1784, hija de un vallisoletano (Nava del Rey), Juan Colbran, que luego sería conocido como Giovanni Colbran por su trabajo como violinista especialmente en Italia, y de Teresa Ortola. Con un padre así normal que la niña se viera atraída por la música. Estudió canto en París y allí descubrieron que era un diamante en bruto que no había que desperdiciar. De Francia viajó a Italia en donde en la década de 1810 alcanza la cima de su carrera como una de las mejores mezzosopranos del mundo. Es en Italia en donde conoce a quien será su esposo Gioachino Rossini, el gran autor de óperas. Sí, Rossini estaba casado con una madrileña. Seguro que te acabas de enterar.

La musa de Rossini

Hay un dicho que dice que detrás de un gran hombre siempre hay… una mujer sorprendida. Y en este caso puede que fuera cierto ya que sin la ayuda de Isabella como se la conocía ya en Italia, quizá Rossino no hubiera alcanzado la popularidad que tuvo. Seguramente sí, pero tenía que decirlo. En cualquier caso, Isabella Coldran fue la cantante principal de algunas de sus obras más importantes, más allá del Barbero de Sevilla. Ella fue Isabel en Elisabetta, regina d'Inghilterra o Desdémona en Otelo, Elcia en la ópera Moisés en Egipto. Todas ellas creadas en la época de eclosión musical de Rossini.

Junto a su esposo volvió a Madrid en el año 1831 en donde se tocó El Barbero de Sevilla, qué mejor sitio, a falta de la ciudad hispalense que hacerlo en Madrid. Y aquí en España Rossini compone su Stabat Mater conoció algunos de los secretos de nuestra cocina que lo harían retirarse poco después de la música para dedicarse precisamente a la gastronomía. Otra historia desconocida, pero, es eso, otra historia.

Isabella Colbran murió en Bolonio en 1845 y está enterrada junto a su padre y los padres de Rossini en el cementerio de la ciudad italiana.