El comité de empresa de Schneider Griñón acuerda las condiciones del cierre de la fábrica

Griñón

Casi tres años después de pasar por diferentes movilizaciones, se da carpetazo al conflicto en Schneider Electric Griñón con el inicio del Expediente de Regulación de Empleo que comenzará este mismo mes y que se extenderá hasta junio de 2025, cuando se produzca el cierre definitivo de la fábrica y el despido de todos los trabajadores.

El comité de empresa, después de negociaciones maratonianas en el periodo de consultas, ha firmado el acuerdo para el ERE, mejorando las condiciones de los casi 190 afectados y estableciendo una comisión de seguimiento que vele por el cumplimiento de cada punto. Un acuerdo que ha contado con el apoyo del 85 por ciento de la plantilla en asamblea de trabajadores y que, según el presidente del comité de empresa, César Serrano, es “agridulce” porque no se ha conseguido el objetivo principal, revertir el cierre de la planta.

A partir de ahora comenzará la clausura gradual de la fábrica. Este mes de marzo ya se producirá el despido de los primeros afectados, los destinados a la mayor parte de la producción de la fábrica que ya fue externalizada al norte de Italia. En septiembre se retomarán los despidos de otra parte de la plantilla para ir progresivamente desmantelando la planta hasta junio del año que viene.

Uno de los puntos clave es el plan de reindustrialización para intentar buscar empresas que ‘hereden’ la fábrica y garanticen su futuro. En concreto, contarán con una empresa especializada en reindustrialización, LHH, que ya llevó a cabo ese mismo proceso en Galicia con Siemens Gamesa. En ese plan de reindustrialización piden los trabajadores que se implique directamente tanto el Ministerio de Industria como la Comunidad de Madrid.

El acuerdo también fija la condiciones en las que se aplicará el ERE, como por ejemplo el adelanto de las prejubilaciones a los 56 años, una línea de acompañamiento salarial a los despedidos, ayudas al alquiler o al desplazamiento a quienes puedan ser recolocados o un plus salarial para los trabajadores que se queden durante este año hasta el cierre de la fábrica en junio de 2025. También se acuerda que el despido sea improcedente.

Por último, se fija una comisión de seguimiento para velar por el cumplimiento de todos estos acuerdos en los 16 meses de vida que le quedan a Schneider Electric en Griñón.