Más Madrid pide a la Fiscalía que investigue las actas policiales sobre las residencias y si el gobierno de Ayuso cometió algún delito

Madrid

Tras la publicación de las actas policiales que describen la crítica situación que se vivió en las residencias de mayores de la capital entre el 31 de marzo y el 26 de abril de 2020, las semanas más virulentas de la pandemia, Más Madrid cree que hay argumentos suficientes para que la Fiscalía investigue. Los de Rita Maestre consideran que los atestados de la Policía Municipal constatan que los protocolos de Ayuso para no derivar a las personas mayores desde las residencias a los hospitales tuvieron un efecto directo sobre la vida y los derechos de los residentes y ese efecto, dicen en Más Madrid, fue la muerte. Por eso entienden que los responsables de la Comunidad de Madrid que dictaron las órdenes de no traslado pudieron incurrir en los delitos de prevaricación, omisión del deber de socorro, trato degradante y deber de denuncia.

El grupo municipal también destaca entre sus argumentos que el entonces consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, advirtió hasta en tres ocasiones de la ilegalidad de los protocolos, lo que demostraría que fueron dictados y firmados con toda intención. Del mismo modo insisten en que no fueron borradores, como asegura la presidenta Ayuso, sino sucesivas versiones firmadas y enviadas a las residencias y hospitales como un documento de obligado cumplimiento.

Enfado entre las familias

La petición de Más Madrid llega en un momento de enfado entre las familias con las administraciones local y regional, tras la entrevista de la presidenta en COPE en la que volvió a negar la existencia de los protocolos de la vergüenza. "Hubo miles de traslados. Los mayores fallecían tanto o más en los hospitales. Hubo familias que nos dijeron que preferían que sus mayores se hubieran quedado en las residencas", justificó Ayuso durante su intervención, quien aseguró que no tenía inconveniente en reunirse con las familias. Explicaciones que, a estas, han enfadado después de, aseguran, casi cuatro años tratando de reunirse con la presidenta regional sin que haya habido respuesta. María Jesús Valero, que perdió a su padre en una de estas residencias, aseguraba este martes que esa voluntad de Ayuso no responde más que a un intento por disimular esta situación: "Queremos que ella vaya a los tribunales. Que haya una investigación y se deje de lavar su imagen".

La entrevista a la líder regional no ha sido la única razón que ha motivado el enfado de los familiares. Paralelamente, en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, el presidente Borja Fanjul expulsaba a un miembro de Marea de Residencias por protestar durante una intervención. Este hombre, portaba una camiseta negra con el número 7.291, la cantidad de mayores que murieron en las residencias, sin traslado hospitalario, durante los momentos más complicados de la pandemia en Madrid. Sergio, el protagonista de esas imágenes, aseguraba en La Ventana de Madrid que terminó por estallar tras ver la actitud pasiva de los ediles del PP: "Había risas en la bancada del Partido Popular. Estamos en una situación triste y parece que si no damos un paso más no nos escuchan. Si hay que llevar más camisetas, las llevaremos. Si hay que tatuarse el número de fallecidos, yo me lo tatúo".