"Decía que no quería vivir y que ojalá pudiera desaparecer": un juzgado investiga un colegio privado de Madrid por acoso a un menor con TDAH

Madrid

El niño, que llevaba matriculado en el centro desde los 2 años -igual que sus otros dos hermanos- fue considerado en 2019 alumno de necesidades educativas especiales por un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y un Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). Sin embargo, como no presentaba dificultades de aprendizaje podía permanecer en el centro sin mayor problema, mientras su familia se esforzaba cada día por facilitar su integración explicando las dificultades que su hijo presentaba.

"El niño era una molestia y quisieron quitárselo de encima"

Todo se torció en el curso de 4º de primaria, con 9 años, cuando empezó a recibir hostigamiento por parte de sus compañeros: "Se quejaba de que a los niños les gustaba provocarle para que él saltara y luego chivarse al profesor", explica Cristina, su madre. "Este acoso lo expusimos en el colegio, pero la respuesta del centro fue precisamente focalizar todo el problema en el niño, se desentendieron y eludieron sus responsabilidades como centro educativo".

La dejadez del 'Mirabal International School' llegó a tal punto que llegaron a dejarle sin salir al patio del recreo durante tres meses. "Es una cosa que todavía nadie me ha explicado, ¿por qué mi hijo, diagnosticado con un trastorno de hiperactividad, estuvo tres meses encerrado en un aula?", algo que, tal y como recuerda Cristina le provocó una desregulación emocional enorme. En este caso, el pequeño estaba probando una nueva medicación y la familia había acordado uno o dos días sin recreo para observar el efecto que tenían los nuevos fármacos, pero lo que iban a ser un par de jornadas se convirtió en mucho más. "Nuestra sospecha es que el niño no les convenía y lo que hicieron fue quitárselo de encima".

Diagnosticado con depresión

Durante meses le ven 6 especialistas diferentes y todos apuntan en la misma línea: el origen es escolar. "Incluso la psiquiatra le diagnostica sintomatología compatible con una depresión reactiva por la situación que está viviendo en el centro, porque no se siente apoyado por sus docentes", y sigue: "Empieza a decir cosas como que no quiere vivir y que ojalá pudiera desaparecer". Al considerar que el colegio está presionando para que abandonara el centro, la familia decide ponerlo en manos de la justicia y es el Juzgado Nº5 de Móstoles quien está encargado de investigar al centro por un presunto caso de acoso.

Después de todo, la familia tuvo que cambiarle de centro y ahora se encuentra mucho mejor. "Es un niño alegre", afirma su madre, está volviendo a percibir el mundo y, sobre todo, el colegio, como un lugar seguro. Sobre la importancia del apoyo y la integración de niños con problemas de neurodesarrollo: dislexia, TEA, TDAH, etc., Cristina afirma que "son niños como otro cualquiera: si tú les integras y les ayudas van a funcionar fenomenal, pero si les excluyes va a tener consecuencias nefastas en su salud mental y desarrollo". Un doble hostigamiento, por parte de sus iguales y por parte de sus docentes, que llevó al menor a percibir como hostil todo lo que le rodeaba.

Únete al canal de WhatsApp de la SER