'Luchadoras' : ¿Quiénes son estas mujeres?

Madrid

"Todo esto era campo", "Aquí había amapolas y allí eran trigales, eso sí cuando llovía, subíamos al 54 con los zapatos llenos de barro". Ellas estuvieron siempre y cuando se cumplen los cincuenta años de existencia de la Asociación de Vecinos de Palomeras Sureste, y se ha echado mano de los archivos, se han dado cuenta de que en aquellos primeros listados aparecían decenas de mujeres 'Luchadoras' que si querían que sus hijos tuvieran cole, salieron a la calle y se construyó, si querían que se pusiera en marcha el comedor, se manifestaron, y lo consiguieron, si quisieron dignidad en sus casas, lo mismo. Nunca dejaron de manifestarse pese a que los tiempos no eran, ni mucho menos, favorables a la libertad de expresión. "A mi me ha dado mucho la asociación", dice Ángeles Borreguero, "valoro mucho lo que han hecho en aquellos años tan difíciles, y es lo que verdaderamente hay que aplaudir. Lo hicieron en circunstancias políticas adversas".

Sandi, Hogares, Pryconsa

Por las redes sociales, y sobre todo en YouTube se puede visionar este homenaje. Ahí están ellas, dirigiéndose a los vecinos, manifestándose, o haciendo cadenas humanas. ¿Por qué su lucha quedó diluida en el día a día de la asociación? Quizás porque era más importante conseguir lo que querían, más que pensar en si eran mujeres luchadoras o no. ¡Que lo eran! Sandi, Hogares y Pryconsa fueron las denominaciones de las barriadas de casas altas que fueron sustituyendo a las bajas. Teresa Bie llegó al barrio en febrero de 1963: "Me encontré un barrio sin hacer. Las calles estaban sin asfaltar, no había farolas, y las casas, de protección oficial, eran lo que eran. Tenían lo justo. Una cocina pequeña, y las ventanas eran ventanucos. Todo ello, los vecinos lo tuvieron que arreglar".

Ampliar

"El barrio estuvo en muy malas condiciones durante mucho tiempo" explica Esperanza Alda, que llegó en 1965. Unos años antes lo hizo Vicenta Gómez, que al asentarse, descubrió "un barrio muy pobre". Las calles se iluminaban gracias a las luces de los portales, así que solían ser muy oscuras de noche. "Lo primero que se consiguió fue el alumbrado callejero. Gracias a que hubo una unión de vecinos que luchaban contra los problemas que surgieron a raíz de la entrega de la segunda fase de unas viviendas. " Otilia Alonso recuerda que el entonces alcalde Miguel Ángel García-Lomas llegó al barrio para la inauguración: "y cuando se hizo la luz empezamos a sacar de debajo de los abrigos las pancartas y los carteles donde reclamábamos derechos para el barrio". Así quedó reflejado en las fotos de la época, donde se aprecia a los vecinos reivindicando una guardería, un local para los jóvenes, o un campo de deportes. Todas estas mujeres recuerdan con sorna, que aquel acalde quedó un poco aturdido al presenciar el griterío vecinal, cuando realmente esperaba agradecimientos y loor de multitud.

El cura Rodier

Pepe Rodier era realmente Joseph Rodier. Un cura francés, 'Hijo de la Caridad', se estableció en el barrio. "Nos enseñó a reclamar nuestros derechos" explica Esperanza Alda. "A raíz de ello, nos empezamos a reunir y al final creamos la asociación de vecinos. Crecimos tanto que nos permitió trabajar en equipos, el de urbanismo, el de sanidad... y así fuimos reivindicando".

Gracias a todas ellas Vallecas es lo que es ahora, y nos dicen que no echan de menos nada de lo que se encontraron.