Yazidismo, una religión en la que se adora a un ángel

Comunidad de Madrid

El cristianismo, el judaísmo y el Islam comparten muchos elementos entre sí, contribuyendo a una retroalimentación innegable. Sin embargo, esos elementos también se dan en un culto que se distingue de los tres y que, al mismo tiempo, se asemeja bastante a ellos. Por ello, esta semana nos adentraremos en el Yazidismo, una religión del Oriente Medio, muy perseguida a lo largo de los años, y cuya cabeza no es una deidad, sino un ángel.

El Yazidismo es una religión que ha sido víctima de diversos malentendidos a lo largo de su historia, al menos en cuanto a su relación con las otras religiones abrahámicas. Prueba de ello han sido las persecuciones y los rumores que la han azotado a lo largo de la historia, siendo uno de los ataques más recientes, el perpetrado por el DAESH hace diez años. Se remonta al año 2.000 a.C. y tiene sus orígenes en el Zoroastrismo, aunque sus miembros están repartidos por diferentes territorios; muchos viven en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, aunque también hay yazidíes en algunas zonas de Irán, Turquía y Siria, así como en Europa y en Norteamérica desde el siglo XX.

En cuanto a sus elementos cosmológico, lo llamativo es que, la cabeza de esta religión no es Dios pese a estar presente, sino un ángel llamado Melek Taus. Ello se debe a que, tal y como sostienen sus creencias, Dios se encuentra en un nivel tan elevado que no es posible adorarle directamente, por lo que dirigen su fe a su guardián en la Tierra.

Esto es algo que se relaciona con el concepto de los yazidíes tienen del origen del mundo, ya que, pese a haber sido creado por Dios, son sus siete ángeles quienes lo cuidan, capitaneados por Melek Taus, también conocido como “el ángel del pavo real”, aunque considerado por algunos sectores del Islam como Satanás debido al término que se usa para nombrar a este ángel, lo cual ha llevado a los feligreses yazidíes a ser llamados “adoradores del diablo”, a lo que también se suma el cristianismo debido a la relación que establece entre este ángel y Lucifer, ya que ambos son las figuras rebeldes de sus historias, junto con Iblis en el Islam. Sin embargo, en el Yazidismo no se habla de un villano, sino de un líder que asigna responsabilidades, bendiciones y desgracias según su voluntad y que, como sucede en el canon judeocristiano, no le corresponde a la humanidad cuestionarle.

En cuanto al mito de la creación, los relatos yazidíes son, en algunos aspectos, diferentes de los de las tres religiones abrahámicas principales. Cuentan que Dios creó primero, de su propia iluminación, a Melek Taus, seguido de los otros seis arcángeles. Después, ordenó a Melek Taus no inclinarse ante los demás seres; y, cuando creó a los otros arcángeles, les ordenó traerle el polvo de la tierra para construir el cuerpo de Adán, a quien también dio vida. En este punto, sí mandó a todos los arcángeles que reverenciaran al primer hombre, pero uno de ellos no obedeció…

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