Avanza en Colmenar Viejo el proyecto 'Ni un alcorque vacío' con la reposición de 460 árboles
En la campaña de 2023-2024 se prioriza la plantación en alcorques vacíos que disponen de riego por goteo, buscando recuperar el arbolado del viario urbano
Colmenar Viejo
Continúan en Colmenar Viejo los trabajos enmarcados dentro del proyecto 'Ni un alcorque vacío' para consolidar el arbolado viario urbano de la localidad. En la campaña de 2023-2024 se prioriza la plantación en alcorques vacíos que disponen de riego por goteo, sumándose al registro de 156 alcorques para clausurar por encontrarse en zonas que dificultan el paso peatonal y a la reposición de 460 árboles.
Según el Consistorio, la consolidación del arbolado en la ciudad se ha hecho mediante las plantaciones necesarias para completar aquellos alcorques que, actualmente, se encuentran vacíos, así como un análisis detallado de las zonas donde se producen más marras (árboles que no han llegado a desarrollarse tras su plantación) para minimizarlas lo máximo posible. Para ello, los servicios municipales han hecho un minucioso trabajo no solo recorriendo las calles para localizar y referenciar todos los alcorques vacíos, sino también analizando si se dan las circunstancias adecuadas para volver a plantar un árbol en ellos o no, en cuyo caso se propone su clausura. Además, junto a las propuestas de árboles y especies a plantar, se han definido todos los trabajos a realizar para conseguir plantaciones de calidad, que aseguren unos árboles sanos y seguros en el futuro.
Durante el pasado año, se realizó un inventario del arbolado urbano, permitiendo identificar 934 alcorques vacíos en diferentes puntos de Colmenar Viejo. Además, en una primera fase y, a fin de minimizar las marras que anualmente se producen, estos se han analizado y se ha establecido un plan de reposición de arbolado progresivo.
Por su parte, durante el desarrollo de los trabajos se están registrando las incidencias que se encuentran en los alcorques y que pueden condicionar la viabilidad de los árboles plantados, como la presencia de tuberías de suministro, hormigón, cemento o piedra que limitan el espacio que tiene el árbol para su desarrollo.
Por último, el Ayuntamiento anuncia que se va a realizar un seguimiento y trazabilidad de la planta desde cada uno de los viveros de origen hasta su plantación. Así, en el caso de que las plantaciones no prosperen, se llevará a cabo un análisis de causas para reducir las marras a futuro.
Los técnicos municipales estiman que el proyecto estará totalmente finalizado en un plazo de 2 o 3 años.