Una estafa amorosa, una deuda y un ajuste de cuentas: todo lo que se sabe de la muerte de tres hermanos en Morata de Tajuña

Madrid

Hacía un mes que nadie veía a los hermanos Pepe, Amelia y Ángela en Morata de Tajuña (Madrid). Los tres Gutiérrez Ayuso eran muy queridos en la localidad morateña, aunque en los últimos tiempos habían surgido ciertas desavenencias con varios vecinos a los que habían pedido dinero. Sin embargo, sus habitantes les tenían "cariño" y las lágrimas han brotado en el pueblo cuando la noticia de su muerte se ha conocido.

Las fuerzas de seguridad hallaron el jueves los cadáveres de tres hermanos de avanzada edad con signos de violencia en su domicilio y los indicios apuntan en una dirección: una estafa amorosa, una deuda de miles de euros y un ajuste de cuentas. Pero, ¿qué se sabe de este rocambolesco suceso?

• Las víctimas. Los tres hermanos Gutiérrez Ayuso que siempre habían vivido juntos: Amelia, de 68 años, y Ángeles y Pepe, de 70 años. Las dos mujeres llevaban varios años jubiladas y el hombre padecía una discapacidad mental. Eran naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), aunque vivían habitualmente en Morata de Tajuña.
• Principal hipótesis del crimen. La Guardia Civil investiga si los tres hermanos, hallados muertos con signos de violencia en su vivienda, pudieron ser asesinados en un ajuste de cuentas por una deuda relacionada con una estafa amorosa.

• La posible estafa. Hace más de cinco años Amelia y Ángeles habían contactado por Facebook con dos supuestos militares, con los que entablaron una relación amorosa a distancia. Pasado un tiempo, uno de los presuntos militares les contó que el otro había fallecido y necesitaba bastante dinero para poder cobrar una herencia. Desde aquel momento, una de las hermanas comenzó a mandar dinero a la cuenta de su novio Edward, quien pedía cada más y más cantidades con diversas excusas. Algunos vecinos han relatado que los Gutiérrez Ayuso les habían pedido cantidades de hasta 15.000 euros, alegando que lo necesitaban para pagar los gastos sucesorios de una herencia que iban a recibir y que, una vez recibido, podrían devolverles el doble de lo prestado.
• Qué ha encontrado la policía en la casa. Los agentes de la Guardia Civil han localizado en el interior de la vivienda de Morata de Tajuña una pistola de fogueo que ya se encuentra en los laboratorios de criminalística de la Benemérita para su análisis.
• Las cerraduras de la casa de Morata de Tajuña no estaban forzadas. Se trata de un dato primordial, que ajusta aún más la hipótesis de un ajuste de cuentas ante las deudas contraídas con terceras personas y también la venta de propiedades inmobiliarias en el barrio de San Blas.

Debían más de 400.000 euros

• Atrapadas en las redes del amor. Tanto amigos como familiares les sugirieron que habían caído en la trampa de las llamadas estafas amorosas. Pero ellas no querían creerlo: insistían en que el romance era verdadero y seguían contrayendo deudas para satisfacer las demandas del supuesto amante. Incluso llegaron a pedir dinero a varios conocidos. Tenían otras viviendas en España, que podrían haber vendido para intentar abonar esas cantidades. La investigación ha descubierto que las víctimas debían más de 400.000 euros, la cifra que los estafadores han logrado obtener desde hace más de un lustro.

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Los tres hermanos asesinados en Morata de Tajuña debían más de 400.000 euros

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• Los prestamistas equivocados. Los investigadores de la Guardia Civil trabajan con la idea de que podrían haber pedido importantísimas cantidades de dinero a las personas equivocadas. Alguien que, viendo que no iba a poder cobrar la elevada deuda, decidió liquidarla con las vidas de sus deudores. Los vecinos apuntan que hace un tiempo un hombre acudió con un machete a su casa a exigirles la devolución del dinero. También pidieron dinero a personas de su entorno, que están en el radar de la unidad de Homicidios de la Guardia Civil.
• La voz de alarma. Los vecinos llevaban un mes sin ver a los tres hermanos, muy conocidos en Morata de Tajuña por su participación en la localidad. La casa, que era su segunda residencia, tenía las persianas bajadas. En un primer momento, creyeron que se habían ido de vacaciones, pero empezaron a preocuparse cuando comprobaron que no respondían a llamadas y mensajes. Así que alertaron al Ayuntamiento.
• Macabro hallazgo. Este lunes 15 de enero la Policía Local y la Guardia Civil confeccionaron las diligencias judiciales iniciales e iniciaron las gestiones con el Juzgado de Instrucción de Arganda del Rey, que remitió la orden judicial de entrada en el inmueble. A las 11:30 del jueves 18 de enero, efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda entraron en el domicilio, con autorización judicial, hallando los tres cadáveres.
• Estado de los cadáveres. Los cuerpos de los tres hermanos se encontraban "parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre" y en proceso de descomposición. El juez de guardia ordenó el levantamiento de los cadáveres, para ser sometidos a las correspondientes autopsias en el Instituto de Medicina Legal de Valdebebas con el objetivo de conocer las causas concretas de los fallecimientos. Agentes de la Científica y Homicidios de la Guardia Civil, que se encargan de la investigación, han recogido numerosos vestigios y pruebas en la casa y han hablado con familiares y vecinos de los difuntos.
• La investigación: en un primer momento, se barajó la idea de un posible suicidio colectivo por las deudas que les ahogaban, pero que sus cadáveres se encontraran apilados y quemados hace pensar en un ajuste de cuentas por los impagos. El radar de los investigadores también se centra ahora en el entorno familiar de las víctimas.

Los cadáveres de los hermanos Gutiérrez Ayuso ya se encuentran en el Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsias que deben fijar el día y la hora de la muerte (llevaban un mes desaparecidos) así como la causa de su fallecimiento.