¿Olía tan mal la Edad Media como nos han contado?

Fuenlabrada

Campesinos cubiertos de mugre de la cabeza a los pies, reinas que se duchaban una vez al año (con suerte), calles llenas de inmundicia… en resumen, una Edad Media repleta de suciedad, malos olores, falta de higiene, enfermedades…

Esa es la imagen que se nos ha trasmitido, y sigue trasmitiendo en películas, novelas o series, de ese periodo y es la que quieren limpiar Javier Traité y Consuelo Sanz de Bremond con ‘El olor de la Edad Media’ (Ático, 2023), obra que esta llamada, por su extensión y profundidad, a marcar un antes y un después en el estudio de la higiene, personal y pública, en ese amplio periodo.

Los autores han sido los primeros sorprendidos por las más de mil páginas con la que ha terminado el libro pero a la vez les ha permitido un trabajo que marca un hito en estos estudios.

“No había ninguna obra de síntesis que recogiera todo; es una visión de conjunto de toda Europa”, explica Traité.

El trabajo se divide en una parte que estudia los elementos “colectivos” de la higiene y otra que analiza “lo privado”.

Sin querer lanzar una imagen idealizada de la higiene en el periodo, desmitifican la sensación general de suciedad y hablan de una sociedad que reutilizaba residuos y, con los medios disponibles, mantenía unos niveles de higiene personal y pública que no es correcto comparar con lo que se puede hacer hoy en día.

“El mal olor y la falta de higiene se utiliza desde siempre para despreciar al diferente”, apunta Sanz de Bremond, autora también de la novela ‘La bordadora’ (Plaza y Janes, 2023).