El origen del monasterio más antiguo de Madrid
Madrid no es célebre por su arquitectura religiosa. Es cierto que contamos con el monasterio del Escorial, pero no es un referente del románico o del gótico, por ejemplo. Hay casos, pero son excepcionales. Y uno de ellos es el monasterio que hoy queremos visitar, el monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias: el monasterio más antiguo de Madrid
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Descubre el origen del monasterio más antiguo de Madrid
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Madrid
Tenemos que viajar hasta la localidad de Pelayos de la Presa situado al suroeste de la comunidad de Madrid, casi en el límite con la provincia de Ávila. Se trata de una de esas joyas cistercienses que en su origen lo fue todo y hoy, lamentablemente, se encuentra en estado ruinoso. No obstante, está mucho mejor que otros espacios similares de los que no ha quedado nada. Mejor así, que no que desaparezca para siempre, no solo físicamente sino también su recuerdo, que es lo peor que le puede pasar a un yacimiento. Este abandono y que en Madrid no estamos muy acostumbrados a hablar de románico o gótico, es lo que hace que sea relativamente poco conocido por el gran público.
El monasterio más antiguo de Madrid
Conservamos la documentación que nos habla de cómo el rey de León, Alfonso VII el Emperador, concedió el privilegio de una real fundación a unos eremitas benedictinos que poblaban la zona. Todo sucede en el marco de la repoblación tras la reconquista.
Se comenzó a construir en el siglo XII, aunque la parte que hoy vemos principalmente es del siglo XV. Se trata del único tesoro cisterciense de la Comunidad de Madrid, fundado en 1150. El monasterio es una muesca más en esa aberración cultural que supuso la desamortización de Mendizábal del año 1836. Los monjes se fueron, quedó deshabitado y nadie se preocupó de él, por lo que en poco tiempo su estado ruinoso fue la cara de presentación que aún hoy podemos ver.
Algunas partes se pudieron salvar como la sillería del coro, que fue trasladada a la catedral de Murcia en donde hoy la podemos ver. Se trata de una donación de Isabel II en 1854. Al menos la reina tuvo el tino de donarla para que no se perdiera entre la hojarasca para siempre.
Hoy el monasterio, en parte reconstruido o consolidado por el arquitecto Mariano García Benito quien compró las ruinas en 1974 tras ver anunciada su venta en un periódico de Madrid. En 2003 lo entregó al pueblo de Pelayos de la Presa y tras una ayuda del Ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid hoy puede ser visitado.
