Claves para recoger setas de forma sostenible en la sierra norte de Madrid

Rascafría

Comienza la temporada alta de la recolección de setas y desde la Comunidad de Madrid han trasladado a la población las principales normativas, zonas en las que no está permitida la actividad micológica, las buenas prácticas en la recogida o los riesgos de intoxicación.

Las principales claves para la sostenibilidad de la micología son que las setas sean cortadas y nunca arrancadas, para que en la próxima temporada puedan brotar en el mismo sitio. Es imprescindible transportarlas utilizando una cesta para que suelten sus esporas, y así ayudemos a su propagación por la naturaleza. Además, descartando recipientes cerrados o bolsas de plástico evitaremos que se humedezcan o fermenten los ejemplares recogidos.

Lugares para recoger setas en la región de Madrid

La recogida de setas se puede realizar en todos los montes públicos de la Comunidad de Madrid, y si se cuenta con el consentimiento del propietario también en fincas privadas. En el caso del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama no se puede realizar esta actividad en ningún terreno forestal que no tenga plan de aprovechamiento micológico.

En esta temporada se ha ampliado el número de municipios con normativa específica, además de Rascafría, tanto en Miraflores de la Sierra como en Lozoya del Valle necesitaremos una autorización. Para recoger setas en los términos municipales de estas tres localidades tendremos que obtener una licencia en el ayuntamiento correspondiente.

Con el objetivo de que la regulación se cumpla y se realice una explotación sostenible de este recurso natural, los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid realizarán controles de las especies acopiadas, su peso o el lugar de recolección. En caso de incumplimiento, además del decomiso de las setas recogidas, se tramitarán denuncias contra los infractores.

Setas tóxicas, venenosas y mortales

En las zonas naturales de la Comunidad de Madrid se encuentran una gran variedad de setas y hongos, por lo que es muy importante saber identificarlos correctamente. Por tanto, se deben recolectar solo aquellos de los que tengamos la absoluta seguridad de que son comestibles.

Cuando consumamos setas silvestres debemos guardar algún ejemplar durante al menos 3 días, para que en caso de intoxicación acudir a un centro sanitario con esta muestra de lo que se ha comido. Los efectos negativos de hongos y setas tóxicos o venenosos, pueden aparecer hasta 72 horas después de haberlas ingerido.

Las especies más apreciadas en la Comunidad de Madrid son el champiñón silvestre, los níscalos, las setas de cardo o el boletus. Pero en los campos madrileños podemos encontrar la amanita phalloides, la más peligrosa, que puede provocar incluso la muerte. También hay especies tóxicas como las marasmius o la amanita muscaria o matamoscas, que además es alucinógena.