¿Cómo nació Roma?
Nos las leyendas que explican el origen mítico de esta poderosa ciudad, heredera, según los mitos, de la guerra de Troya y el héroe Eneas
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¿Cómo nació Roma? La mitología también explica el origen de esta ciudad
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Comunidad de Madrid
La ciudad de Roma y el imperio en el que terminó derivando no escapan al brazo de la mitología. A pesar de las fuentes históricas que pueden encontrarse y que arrojan una compleja luz sobre su nacimiento, la mitología y la literatura también ofrecen una explicación entretenida, con peleas fraternales y una conexión directa con la guerra de Troya y la figura del héroe Eneas. Dicho de otro modo, no se puede pensar en el origen mitológico de Roma sin pensar en Grecia.
Este hecho no es ninguna sorpresa, ya que la cultura griega es más antigua. Prueba de ello son los nombre de los dioses romanos, que, en su mayoría, son traducciones de las deidades helenas, terminando por convertirse en una especie de alter ego de las mismas, pero con nombres latinos. Sin embargo, también se puede encontrar dioses autóctonos, aunque estos son más propios de sus primeros tiempos.
A este respecto, autores romanos como Ovidio o Virgilio documentaron y extendieron la herencia mitológica del antiguo Mediterráneo, otorgando al imaginario popular figuras tan icónicas como Eneas, Vesta, Jano, y los gemelos fundadores de la propia Roma, Rómulo y Remo. Asimismo, en lo referente a Troya como punto de partida de esta civilización, sentó las bases de la mitología romana más básica, aunque, si separamos una cultura y otra, podemos encontrar algunas diferencias. Por ejemplo, mientras gran parte de la mitología griega se trasmitía mediante la poesía y el teatro, los mitos romanos se escribían en prosa, siendo la diferencia entre historia y mito casi indistinguible.
En este punto, es necesario hablar de “La Eneida”, de Virgilio, un cuento que narra los viajes del héroe Eneas tras la guerra. En este caso, el protagonista es hijo de Venus, diosa del amor y la belleza, y logra escapar de Troya con su padre y varios de sus compañeros, dando una introducción de esos dioses ahora latinos, entre los que también se encuentra Marte, dios de la guerra y un personaje importante en la leyenda de los gemelos fundadores.
Según esta historia, Rómulo y Remo eran los hijos del dios y de Rea Silvia, hija del rey de la ciudad de Alba Longa, Numitor (que, a su vez, fue el primogénito de Eneas). En un golpe de estado, su hermano Amulio le derrocó y, para salvaguardar su derecho al trono, obligó a Rea a unirse a las Vírgenes Vestales. Sin embargo, un día, Marte descubrió a la joven en el bosque sagrado, un hecho que le llevaría a engendrar con ella a dos hijos que, por orden del rey Amulio, fueron arrojados al Tíber. Pero la corriente hizo que llegaran a la orilla junto a una higuera, en donde fueron rescatados y amamantados por una loba llamada Luperca (o Capitolina) y, más tarde, fueron adoptados por un pastor local. Con el tiempo, esos dos bebés se convertirían en dos jóvenes intrépidos, unidos en cuerpo y alma. Pero el destino quiso que la rivalidad entre ambos acabara surgiendo, algo que se relaciona, directamente, con la fundación de la ciudad de Roma.
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