El precio de una barra de pan podría variar según su demanda en un supermercado

Madrid

Los precios flexibles o dinámicos constituyen una estrategia cada vez más habitual para muchas empresas, que acostumbran a cobrar tarifas variables en base a algoritmos que determinan la demanda potencial y la oferta disponible para un servicio en tiempo real. Nos hemos acostumbrado a estas tarifas dinámicas, por ejemplo, cuando buscamos un billete de avión o una habitación de hotel o cuando solicitamos un vehículo con conductor a través de una aplicación. ¿Pero qué sucede cuando el precio de productos básicos deja de ser estable y pasa a ser flexible? Lucas Font, corresponsal en Londres se desplaza a uno de los bares ingleses que ha empezado a aplicar este sistema de precios y nos cuenta qué tal está siendo la acogida.

Al menos 800 de los 4.000 establecimientos de Stonegate Group, la compañía más grande de pubs ingleses, ya está aplicando este sistema. "Los responsables de la compañía aseguran que las horas puntas se fijarán en función de las particularidades de cada bar, pero reconocen que serán los fines de semana y durante la noche cuando más cara será la cerveza, que podría costar unos 25 céntimos más que en otras horas del día", ha detallado Font en Código de Barras. Esto supone un aumento importante ya que el precio medio de la pinta ya ha subido un 8% en el último año y ahora cuesta unos €5 de media. La compañía ha explicado que en momentos de mucha afluencia, como en los días de partido, sus gastos aumentan porque tiene que contratar más personal y que esta es una forma de compensar estos gastos.

En su paseo por el pub, Lucas Font ha podido hablar con varios trabajadores que han coincidido en que no creen que este sistema funcione. "En en el caso de los pubs, con una clientela habitual, podría provocar un efecto contrario al esperado, creará resentimiento en los clientes", han confesado los camareros. Esta medida ha sido la conclusión de muchos hosteleros al estar atravesando un momento complicado. "Según un estudio publicado hace poco por ALTUS, una empresa de análisis inmobiliario, en lo que llevamos de año, casi 400 pubs han cerrado sus puertas en Inglaterra y Gales, lo cual representa casi el mismo número que en todo el año pasado. La subida del precio de la energía y de los alimentos está perjudicando especialmente a los pequeños negocios que no tienen capacidad financiera", ha explicado Font.

Diego Valero, profesor del IE y especialista en comportamiento del consumo, ha explicado que esta situación la vamos a poder empezar a ver en muchos sectores: "Empieza a haber supermercados que lo están haciendo en versión beta, preparándose para ello. Lo vamos a ir viendo cada vez en más cosas porque ahora existe la tecnología para poder cambiar los precios casi de forma instantánea". ¿Vamos a pagar tú y yo el litro de leche o la docena de huevos a precios distintos, dependiendo de si vamos a 1 hora u otra o de si el supermercado está más o menos concurrido?, le ha preguntado Fernando Bayo al invitado. "Sí, sí, es perfectamente posible que si tú vas a una hora donde no hay nadie, el litro de leche sea más barato. Y si yo voy a la hora donde está absolutamente lleno el supermercado me cobren más por él. Eso es posible y yo creo que nos va a suceder" ha sentenciado Valero.

Sobre el futuro de esta aplicación el profesor ha sido cauto: "Hoy en día no es ni legal ni ilegal, es alegal porque no tenemos regulación sobre ello. La Comisión Europea tiene unas normas genéricas en las cuales lo que se pretende, sobre todo, no es impedir que estas cosas pasen, sino regular un uso razonable de estos llamados precios dinámicos", ha concluido.

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