“La leishmaniosis está totalmente controlada en Fuenlabrada pero hay que tomar medidas de vigilancia sanitaria por posible propagaciones”, avisa el investigador Javier Carrión
En 2012 se registró en el municipio fuenlabreño el mayor brote en humanos de esta enfermedad en Europa
Hablamos con el investigador Javier Carrión, profesor de Inmunología en el Departamento de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid
20:52
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Fuenlabrada
La leishmaniosis es una enfermedad que normalmente nos preocupa únicamente porque afecta a nuestros perros, pero hace algo más de 10 años, Fuenlabrada registro el mayor brote en Europa de leishmaniosis humana.
Todo estalló en 2012 y en esos años se contabilizaron más de mil contagios solo en el municipio fuenlabreño. Aunque no se registraron fallecidos y la mayoría de los casos cursaron con problemas cutáneos, hubo varias hospitalizaciones porque esta enfermedad afecta también a órganos y, según destaca el investigador Javier Carrión, profesor de Inmunología en el Departamento de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid, una de las novedades de esta variante es que tiene una mayor virulencia y afecta a personas “inmunocompetentes” que, en teoría, no deberían sufrir los efectos más graves.
“Hablan incluso de un nuevo tipo de leishmaniosis urbana”, apunta Carrión.
Hubo un nuevo brote en 2020.
Entre los errores que ha detectado en las actuaciones del ejecutivo regional en 2012, lo primero, el diseño y creación de Bosquesur (que favorecía la extensión de la enfermedad), luego se habría necesitado un control poblacional de conejos y liebre, y tampoco se hizo correctamente la fumigación para acabar con los flebótomos.
“Este verano, la Comunidad de Madrid abrió la licitación para contratar una empresa que haga el control poblacional” de liebres y conejos, nos ha contado Carrión.
Por eso también pide financiación para las investigaciones sobre esta enfermedad que permitan saber cómo actuar si se produce un nuevo estallido, aunque es improbable que sea de la misma virulencia. “Está totalmente controlado pero hay que tomar medidas de vigilancia sanitaria por posible propagaciones”, concluye.
