¿Cómo nació el mundo en Australia?

Comunidad de Madrid

Al igual que otras culturas, la tradición de Australia se ha transmitido oralmente a lo largo de la Historia, de padres a hijos, para evitar caer en el olvido. En este caso, el viaje será al pasado para conocer la tradición del pueblo aborigen, compuesto por cerca de 400 grupos diferentes en todo el país, cada uno con una visión propia sobre su propio origen, la cual enmarca en mitos originales.

¿Quiénes son los aborígenes? Los primero que puede destacarse de este conjunto de pueblos autóctonos australianos, es que cada uno se distingue por un nombre que, por lo general, identifica también un idioma o dialecto. Además, se puede encontrar una gran cantidad de historias mitológicas ofrecidas por cada uno de ellos, que ponen sobre la mesa el concepto de Australia como una tierra sagrada, ya que su origen se atribuye a los espíritus ancestrales durante el llamado “Tiempo del Sueño” y que, de hecho, sigue siendo habitada por ellos.

Según cuentan las historias sobre ese tiempo, surgieron los seres totémicos espirituales ancestrales, que dieron inicio a la Creación. En este hecho, entra en el juego el Gran Espíritu Creador de la Vida, conocido por las tribus aborígenes como Altjira, Alchera, Alcheringa, Mura-mura o Tjukurpa, una entidad a quien se le atribuye el origen de todas las especies que habitan la superficie de la tierra. Asimismo, recibe el nombre “Tiempo del Sueño” por considerarse que dicha obra creadora se dio mientras el dios soñaba.

Se dice que la oscuridad de su mente se llenó, primeramente, con la luz que emitía la danza del Fuego y el Aire. Aunque no fue un sueño del todo plácido, ya que, después de aparecer la luz, lo hizo la lluvia y, por largo tiempo, en ese sueño se desencadenó una gran batalla entre los tres elementos. Cuando la batalla llegó a su fin, en la mente del Gran Espíritu aparecieron el cielo, la tierra y el mar, que provocaron que el dios se maravillara durante un tiempo, si bien terminó aburriéndose y acabó enviando la vida al sueño para que los espíritus continuaran soñando por él, dando lugar a una cadena de sueños pertenecientes a distintas criaturas de gran importancia en el lugar, como el águila o el canguro, hasta llegar al hombre, quien decidió seguir soñando con la herencia onírica de sus predecesores, en lugar de convertirse en un eslabón más de la cadena.

Esta es sólo una de las muchas leyendas que existen. Si quieres conocerlas, ¡no puedes perderte la sección de esta semana!