Los vecinos de Sanchinarro, en pie de guerra contra el Ayuntamiento de Madrid por las obras del Bus-Rapid

Madrid

"Llevamos más de diez años reclamando una línea de la EMT que nos acerque a nuestro hospital de referencia, el Ramón y Cajal. El Ayuntamiento de Madrid siempre nos lo denegó porque allí no había marquesinas. Esto no es lo que habíamos pedido", así habla Socorro Sáez, la presidenta de la Asociación vecinal de Sanchinarro. Hace unos meses, operarios de una contrata aparecieron por el barrio y comenzaron a levantar las aceras, a arrancar algunos árboles y a reducir los viales de ciertas avenidas para la puesta en marcha del Bus-Rapid. En septiembre del año pasado, el delegado de Movilidad, Borja Carabante, anunciaba así el nuevo transporte público :"Lo llevábamos contemplado en nuestro programa electoral, un bus-Rapid de alta capacidad y alta demanda. Nuestro compromiso es empezar las obras antes de que empiece el año (2023)". Al oír esas palabras, en Sanchinarro no cabían en sí de gozo, después de tantas reclamaciones a través de los años. Sin embargo, cuando hace tan sólo un mes vieron lo que se les venía encima el gozo calló en un pozo.

"De buenas a primeras han llegado estas obras que no han contado con la ciudadanía" asegura una vecina " que explica que cuando pidieron ver el expediente, sólo se les permitió tomar notas y no fotografías. Se quejan de falta de transparencia, y de imposición de un proyecto que empieza estrangulando el barrio y que no va a suponer llegar antes al Ramón y Cajal, pese al calificativo de Bus-Rapid. "Una vez que ha salido del barrio, procedente de Valdebebas, se mete en la A-1, y se pierde dentro del tráfico de la autovía que en las horas punta es un cuello de botella" añade otro residente del barrio, al que se puntualiza: "¡además en el hospital sigue sin haber marquesinas para el nuevo bus, no entendemos nada!".

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Estos vecinos ya han empezado a movilizarse. Han salido a la calle con sus pancartas, y con sus lemas porque no sólo se oponen al trazado del bus tal y como se ha planteado, sino también a la tala de árboles :"Sinceramente es penoso, ya tenemos muy poca presencia de árboles que den sombra, por lo que es impresionante que a estas alturas tengamos un proyecto que se da de sostenible (el Bus-Rapid es eléctrico) y para hacerlo se corten árboles e incluso la replantación de esos árboles puede que no ocurra en el barrio. " El próximo 30 de mayo tendrán otra concentración delante del Centro de Salud Ana de Austria, pero para entonces, las urnas habrán hablado.