La Guardia Civil desmantela seis puntos de venta de droga en la sierra norte de Madrid

Guadalix de la Sierra

La Guardia Civil ha logrado desmantelar una organización criminal de tráfico de estupefacientes que operaban desde Collado Villalba y tenía puntos de venta de droga al pormenor en Moralzarzal, Manzanares El Real, El Boalo y Guadalix de la Sierra.

En la operación policial han sido detenidas trece personas, entre los que se encuentran los cabecillas del grupo organizado. Se han intervenido 34 kilogramos de hachís, 2 kilogramos de cocaína, 2.800 gramos de anfetaminas, y 35 gramos de heroína. También se han intervenido vehículos y más de 22.000 euros.

La Guardia Civil realizó 10 registros en pisos “guardería” en los que se almacenaba la droga, y han clausurado seis establecimientos regentados por integrantes de la organización que funcionaban como puntos de droga.

La investigación se inicia ante la información del crecimiento del consumo de sustancias estupefacientes en la vía pública en municipios de la sierra norte de Madrid, sumado al aumento del número de aprehensiones y denuncias por parte de las patrullas de Seguridad Ciudadana. Tras la puesta en marcha de un dispositivo discreto se consiguió identificar a todos los integrantes del grupo, incluidos los cabecillas, ubicar los puntos de venta y conocer cómo funcionaba la organización.

Una habitación habilitada para hachís y marihuana

El principal encausado contaba con varias viviendas en Collado Villalba, Moralzarzal y Guadalix de la Sierra, donde almacenaba la droga y que eran custodiadas por personas de su plena confianza. En el principal domicilio, en Moralzarzal, habían practicado un doble fondo para ocultar la cocaína y la heroína. Por su parte el hachís y la marihuana se ocultaban en una habitación habilitada en exclusiva para ellos y a la que solo accedían los hombres de confianza del cabecilla.

Desde la Guardia Civil señalan la proximidad de una de estas viviendas a una guardería con el consiguiente trasiego de personas y el consumo de sustancias en las proximidades del centro docente.

La investigación ha contado con numerosas trabas, ya que los líderes de este grupo organizado cambiaban con asiduidad de medio de transporte y tomaban medidas de seguridad extremas controlando los exteriores de las viviendas con la finalidad de eludir la acción policial.