La Guardia Civil halló pornografía infantil en un ordenador incautado al 'carnicero tatuador' de Valdemoro
Tras el crimen, usó una carpeta oculta de su móvil que no se pudo desbloquear ni con el software más avanzado de forensía de telefonía

La Audiencia Provincial de Madrid prosigue el juicio con jurado al denominado "carnicero tatuador" de Valdemoro, el hombre acusado de matar en 2019 a una joven en su casa, donde tenía decoración satánica y donde presuntamente mutiló el cadáver / Juan Yagüe (EFE)

Madrid
La Guardia Civil localizó imágenes de carácter pedófilo y de pornografía infantil en uno de los dos portátiles intervenidos en el chalet okupado en el que residía Leonardo V.J. en Valdemoro y donde se perpetró el 15 de octubre de 2019 el macabro crimen de una joven de 18 años, a quien desmembró y cuyos restos cadavéricos repartió por bolsas de basura.
El juicio contra el conocido como el 'carnicero tatuador' de Valdemoro ha iniciado este martes la prueba pericial con la comparecencia de dos agentes de la Guardia Civil del departamento de criminalística de la Guardia Civil.
Los peritos elaboraron un informe en relación a los datos extraídos de los dispositivos electrónicos incautados (dos portátiles, un móvil, un pendrive y una tablet) en la vivienda del acusado, ubicada en el numero 124 de la calle Francia de Valdemoro.
En uno de los ordenadores, los agentes de la Benemérita hallaron seis imágenes de carácter pedófilo, de las que cuatro eran de pornografía infantil. Al parecer, este dispositivo estaba funcionando en el momento de la entrada y registro, efectuada horas después de los hechos al ser detenido Leonardo a las 21 horas del 16 de octubre de 2019.
El abogado de Leonardo se ha quejado debido a que en la instrucción que se abrió en una pieza separada por presunta pedofilia se archivó este delito investigado. Según su letrado, el ordenador intervenido no sería de su cliente al ser un chalet okupado donde vivió más gente. Pero el portátil sí estaba funcionando en el momento del registro de la vivienda.
Cuando los testigos han relatado este extremo, el acusado se ha mostrado visiblemente molesto, hablando al oído a su letrado. En general, Leonardo se mantiene en las sesiones con la cabeza agachada pero solo esta mañana los agentes han logrado romper su inmovilismo.
En sus manos, que están esposadas, tiene una carpeta de color verde en la que ha escrito en grande en letras negras y rojas la palabra 'Butcher' (carnicero). El acusado se apodaba así en las redes sociales de sexo duro en las que contactaba con perfiles.
En el análisis del pendrive, los investigadores localizaron imágenes de carácter pornográfico de contenido sadomasoquismo en la que aparecía la acusada, expareja de Leonardo, y el propio asesino. En una de ellas, la joven aparece con una capucha, atada y colgada del techo con rojeces en las nalgas.
En el clonado de los datos de su móvil, los agentes detectaron una carpeta oculta que se activó el 15 de septiembre de 2019 y que registró su último acceso a las 6 de la madrugada del día del crimen.
La Guardia Civil contactó con el departamento jurídico de la compañía telefónica de su móvil para verificar que no se saltaban la ley al intentar descifrarlo.
Los agentes usaron el software celebrite para decodificar sin éxito la carpeta oculta. Este software se usa en forensía de telefonía móvil y por ejemplo se usó para desbloquear el Iphone de Diana Quer, un móvil que estuvo nueve meses sumergido en el mar y fue encontrado por un mariscador de Pontevedra.
La familia sospecha que pudo grabar imágenes del crimen, pero este extremo no se puede corroborar. Un usuario de una red social de sadomasoquismo alertó a la Guardia Civil de que podría haber captado el asesinato al tener en su perfil imágenes de torturas y otros contenidos de carácter violento.