Las caídas, un antes y un después en la vida de los mayores
Además de las consecuencias traumatológicas, se puede sufrir miedo a salir de casa
Charlamos con el geriatra Fran Soria sobre las caídas en los mayores
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Fuenlabrada
“El síndrome post caídas o el miedo a caerse es algo que puede surgir tras el accidente”, explica Fran Soria, geriatra del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y el Hospital La Luz.
Las caídas son un “síndrome geriátrico”, una de las entidades propias de los mayores que aquejan con mayor frecuencia. Suceden como consecuencia de trastornos en la marcha o de forma accidental y tienden a tener graves consecuencias en los mayores.
“No solo lesiones traumatológicas, como fracturas de caderas, también pueden suponer una importante pérdida de la autonomía”, matiza.
Por eso aconseja realizar una valoración integral de la situación física, mental y social que ayude a prevenirlas.
“En España se producen entre 45.000 y 50.000 fracturas de cadera al año”, explica, luego están los datos posteriores que indican que la vida del mayor no vuelve a ser la misma.
“Acorde a iniciativas como el registro nacional de fractura de caderas desde enero a octubre del 2017 se registraron 7.208 personas de 54 hospitales de las personas que vivían en un domicilio antes de la fractura, un 75%, pero menos de la mitad volvieron a él tras el alta hospitalaria y al mes, había fallecido el 7%”, enumera.
Ese miedo a sufrir una nueva caída se llama síndrome post caídas. “Se produce una pérdida de confianza para desarrollar una determinada actividad sin caerse y una disminución de la movilidad y de la capacidad funcional”, define el geriatra.
El síndrome de la post caída puede llegar a provocar incluso la inmovilidad total de la personas pero en cualquier caso puede provocar “alteraciones en la marcha previas a la caída, deterioro cognitivo, depresión, la deprivación sensorial o la fragilidad social”.
Entre los consejos para salir de esta situación, Soria considera primordial “escuchar a la persona que ha presentado una caída y tratar de observar que está presentando dicho síndrome”.
Recomienda el ejercicio físico acompañado por parte de nuestros familiares y otros miembros de nuestro entorno, atender a los recursos de rehabilitación de la marcha de forma inicial tras la cirugía y dependiendo de nuestra comunidad autónoma recursos llamados Unidades de Rehabilitación Funcional, poder realizar ejercicios que vayan aumentando su dificultad y tener en cuenta los aspectos de ansiedad que se pueden generar.