Okuda colorea el mundo

Madrid

Okuda es cántabro. Allí en Santander, empezó a pintar fachadas ilegalmente con sus amigos, y allí comenzó su historia. Su plan desde entonces era colorear y colorear. Para la presentación, va vestido con camisa y pantalones con formas triangulares multicolores, una gorra blanca con puntos policromados y gafas de cristales violeta. Su nuevo estudio está a dos pasos del metro de Usera. El único requisito era que él pudiera llegar andando desde casa. Desde Embajadores cruza Madrid Río, y en su paseo, incluso puede contemplar su obra en una fachada de la calle Antonio López. Su Fundación 'Coloring the world' tiene como propósito ponerle una sonrisa al mundo. Ese es su lema y también la integración de personas diversas, la justicia social y la ayuda a los artistas emergentes.

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Para el año que viene, están trabajando en un proyecto con instituciones penitenciarias. Cree Okuda que ha ganado mucho dinero a lo largo del tiempo y del espacio, por eso su fin es asimismo, servir a los demás. "Hemos estado en las colas del hambre de Aluche, de donde surgieron varios planes para dignificar los comedores sociales y quitar el estigma que se cierne sobre ellos" explica Claudia Reigosa, presidenta de la Fundación.

En Madrid Okuda tiene un mural en la biblioteca de San Fermín, en la parada de Paco de Lucia en la línea 9 de Metro, o en la fachada del Ayuntamiento de Fuenlabrada.