La Justicia revoca la sanción a la trabajadora de la 'Gran Residencia' que denunció en redes las deficiencias de su centro

Madrid

Nandi denunció en marzo de 2020 la situación que atravesaba la 'Gran Residencia' de Carabanchel, un centro de titularidad y gestión 100 % pública. En el peor momento de la pandemia, la trabajadora expresó que el centro no contaba con suficientes equipos de protección (los famosos EPI), que no existían protocolos y que la situación de abandono que sentían trabajadores y residentes era total.

A raíz de esa denuncia pública, la directora de la residencia inició un expediente disciplinario contra ella, que la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) resolvió con siete días de suspensión de empleo y sueldo y su traslado forzoso a otra residencia de la Comunidad de Madrid.

En la resolución -y en la argumentación ante el juez- la administración madrileña acusaba a Nandi de "actitudes agresivas o violentas con superiores y compañeros", extremo que negaba categóricamente tanto la implicada como las asociaciones de defensa de las trabajadoras de las residencias.

Tras la resolución del Gobierno madrileño, la trabajadora acudió a la Justicia para defender su derecho a expresar el estado de su puesto de trabajo. Ahora, más de un año después, el Juzgado de lo Social de Madrid le da la razón. El fallo, al que ha tenido acceso Radio Madrid, obliga a la residencia a readmitir a la trabajadora en las condiciones previas al proceso y a abonarle el salario que hubiera ganado de no estar suspendida.

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El juez defiende que la trabajadora hacía uso de su libertad de expresión y que esta debe quedar más amparada todavía, si cabe, porque la queja puede considerarse como una acción sindical, dentro -como estaba- de "una situación de gran tensión social y laboral como consecuencia de las duras condiciones de trabajo en que los trabajadores tuvieron que prestar sus servicios en lo más duro de la pandemia de la COVID-19", según recoge el juez en la resolución.

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Las reacciones de la trabajadora y de las asociaciones

"Nandi está contentísima". Así resume Javier Cordón, miembro del Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad (MATS), cómo se encuentra la trabajadora tras la decisión del Juzgado de Lo Social. "Es un reconocimiento legal de que toda la campaña de la Consejería de Sanidad, el AMAS y el PP hicieron contra ella era mentira. Ella simplemente dio unas opiniones, como cualquier otra persona", dice Cordón, en conversación telefónica con Radio Madrid.

Las plataformas considerar que la actuación de AMAS era "una manera de asustar y atemorizar a las trabajadoras para que no informen públicamente de los problemas que ven en las residencias", afirma Cordón. Y pone un ejemplo: "el otro día, en la concentración frente a una residencia en Alcorcón, las trabajadoras no salió ninguna y nos dijeron que era porque tenían miedo de que las sancionaran".