Jesús Cintora: “Me preguntan sobre todo por TVE, por Ferreras y por la censura y los bulos”

Fuenlabrada

El periodista y escritor Jesús Cintora (Soria, 1977) presenta este jueves a las 19:00h. en el teatro Josep Carreras de Fuenlabrada su cuarto libro ‘No quieren que lo sepas’ (ed. Espasa). Unas horas antes ha pasado por la redacción de SER Madrid Sur para avanzarnos el contenido del título y comentar la actualidad política en Hoy por Hoy Madrid Sur con David Sañudo. Será un evento con entrada libre y abierto a las preguntas de los asistentes, y el autor reconoce que las más recurrentes en sus diferentes presentaciones versan sobre “por qué me quitaron el programa de TVE –‘Las cosas claras’-, por Antonio García Ferreras y por las campañas de censura o bulos”.

Cintora asegura que “no quieren que sepamos muchas cosas. Desde la política o la patronal se dice que es malo hablar de ricos y pobres porque crea división, pero hemos conocido que Repsol ha aumentado sus beneficios un 40%, los de Iberdrola un 29%, los del Santander un 25%, y al mismo tiempo la gente sabe lo que se encarece llegar a fin de mes con la luz, la compra o la gasolina. El problema es que se habla poco de ricos y pobres, porque se debe analizar más lo que ocurre para que unos ganen tanto y a otros cada vez se les recorte más”. Cintora se pregunta si no se habla más de estas contradicciones porque los que ganan más tienen el poder y les perjudica. “Lo que no hay que hacer es silenciarlo”, añade.

El periodista cree que “España ha mejorado mucho en democracia. A nivel de sanidad, enseñanza o transportes. Pero no hay que quedarse anclado ahí, porque en otras parcelas hay estancamiento o deterioro como la Atención Primaria y las listas de espera, o la justificación de la corrupción de Juan Carlos I por su papel en la llegada de la democracia. Hay poderes económicos y políticos que no quieren que este país avance”. Y sobre las últimas -y polémicas- palabras de la presidenta madrileña sobre los jóvenes ha indicado que “me parece una barbaridad que Díaz Ayuso diga que los jóvenes no tienen cultura del esfuerzo, cuando en realidad están abocados a la precariedad y con dificultad absoluta para independizarse. Mientras a las constructoras y a la banca les va maravillosamente bien”. Lo que Cintora sí echa en falta de los más jóvenes es “movilización” para poner sobre la mesa esas carencias.

Tintes autobiográficos

El autor asegura que ‘No quieren que lo sepas’ tiene también parte de autobiografía, como en el caso de la retirada de programas televisivos pese a que cuenten con audiencia y diligencia informativa. “Te preguntas por qué será, porque nadie en un despacho te dijo que mentías”. Cintora reconoce que ha sufrido “presiones o malas caras” por difundir noticias sobre el dinero en el extranjero del Rey emérito, por ejemplo. “Durante muchos años se miró para otro lado, y el concepto de inviolabilidad se ha llevado hasta los últimos términos. El periodismo debe estar para contarlo”.

Sobre la situación y descrédito del periodismo actual el autor opina que “en todos los sectores hay gente buena, mala y regular, en el periodismo también. A veces falta solidaridad, también hay gente que piensa más en contar aquello que va a agradar al poder político o económico en lugar de hacer periodismo para la ciudadanía”. Pero Cintora también pone en valor “a los periodistas que hacen su trabajo lo más dignamente que pueden cada día” independientemente de las presiones que puedan recibir.

Nuevo periodismo

Acerca de las nuevas formas de periodismo digital en plataformas como Youtube o redes sociales reconoce que “las nuevas tecnologías están aquí y avanzan a pasos descomunales. No cabe ignorarlo o ponerlo en duda. Pero no hay que dejar que solo las copen personas sin oficio. Reivindico el oficio de periodista y la sabiduría que aporta la experiencia”. Sobre todo porque también en ese nuevo periodismo “hay un auténtico negocio con las fake news”. Aunque cree que ”la mentira ha existido siempre, pero ahora hay muchos intereses económicos o políticos potenciándolas”. Y sobre este tema, añade “estamos en un tiempo de desapego porque la ciudadanía no entiende muchas cosas, como la guerra o la inflación. Además también hay desapego por los propios medios de comunicación. Más gente de la que creemos quiere oír lo que sucede, no que le vendan motos. Quizás por eso se van a otras ventanas de comunicación”.