Los vecinos de Madrid y Barcelona piden amparo al Defensor del Pueblo porque sienten "indefensión" frente a las terrazas

Madrid

Las asociaciones vecinales de Madrid y Barcelona se han unido para pedir amparo al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y le han enviado un escrito en el que le piden que investigue "si la normativa local sobre instalación de terrazas, bares o establecimientos de ocio en la vía pública en nuestras ciudades contraviene la normativa internacional, estatal y autonómica sobre ruido y protección del medio ambiente". La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y la Federació d’Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB) consideran que, entre otros, se está vulnerando el derecho a la protección de la salud por culpa del ruido.

La nueva normativa de terrazas de Madrid no ha frenando los problemas que causan a los vecinos. "No se ha notado nada bueno con la modificación de la ordenanza, todo lo contrario. Los responsables de las terrazas brillan por su ausencia. No hay interlocución con el vecindario. No han desaparecido las terrazas Covid incluso han proliferado y sin ningún tipo de autorización", señala Quique Villalobos presidente de la FRAVM. “Pedimos amparo al Defensor del Pueblo por la indefensión que nos provoca tanto el sector del ocio como las administraciones. Tenemos un grave problema de salud pública que se repite desde hace muchos años y que se ha agravado con la pandemia”, cuenta la de FAVB, Ana Menéndez. Las asociaciones vecinales de las dos ciudades se han unido por un problema común y porque dicen que quieren ser "ejemplarizantes" para otras ciudades en las que esté sucediendo lo mismo.

En Madrid piden que las terrazas cierren a las 23 horas, que solo estén durante los meses de verano, que se sitúen frente al establecimiento, que se retiren los veladores, que se reduzcan las mesas, que se garanticen itinerarios peatonales accesibles, más inspecciones y un control sobre las condiciones laborales del personal de hostelería, entre otras medidas. En los últimos meses, cuentan desde la FRAVM, que han recibido alrededor de 700 quejas vecinales y cifran en, alrededor del 80%, el número de terrazas que incurren en algún incumplimiento. "Es difícil encontrar a niños jugando al balón en las plazas, o caminar por algunas zonas porque apenas hay un metro de espacio. Es dificilísimo moverse por la ciudad para una persona con movilidad reducida y ara un persona ciega es casi una yincana", concluye Villalobos.

En el caso de Madrid, la FRAVM apunta a una "ocupación abusiva e indiscriminada de plazas" en Centro, Salamanca, Chamberí y Retiro, especialmente en zonas como las Cavas, Chueca, Austrias, Plaza Mayor, Lavapiés, Ponzano, Malasaña, Trafalgar o Ibiza, puntos que sufren "una elevada contaminación acústica y ambiental". Desde FACUA denuncian que faltan inspecciones, controles y que se ha legislado solo para una parte. "Cuando se ponen las reclamaciones hay ausencia de contestación por parte de la Administración pública. Hay falta también de control y de inspección. Es una normativa bastante laxa en cuestión de protección al consumidor y al usuario", añade su presidenta, Marian Díaz.