Fuenlabrada

Con paredes. Sin faltas. Prácticamente sin reglas. Asi es el desenfadado estilo de fútbol arcade que nos propone Mario Strikers Battle League Football en Nintendo Switch. Duelos cinco contra cinco protagonizados por los personajes del Reino Champiñón a medio camino entre Mario Kart y Blood Bowl (aunque sin gore, claro).

En Mario Strikers está (casi) todo permitido para ganar. Podemos realizar entradas salvajes (patadas al pecho, ojo) y fastidiar a los contrarios con objetos tan divertidos como los caparazones o las mini bombas, así como ganar ventaja con otros positivos para nosotros como los champiñones o las estrellas. De hecho podemos aprovechar los empujones para derribar al rival o para impulsar a nuestros compañeros con fines tanto ofensivos como defensivos. Por momentos es caótico, pero muy divertido y repleto de piques. La clave es encontrar el equilibrio entre nuestras ansias por conseguir objetos y no perder de vista el balón para conseguir tantos.

La habilidad estrella del juego es el ‘hipertrallazo’, un disparo con extra de poder cuyos goles valen doble. Recogemos un orbe que aparece sobre el césped, cargamos el disparo y si somos precisos frenando un medidor en dos puntos concretos desatamos un tiro especial con secuencia propia que nos recuerda a los de los capitanes en el clásico ‘Soccer Brawl’: el balón se transforma en un tornado, arde en llamas y hasta realiza zig zags para esquivar a los rivales y alcanzar la portería. Controlar esta técnica es vital para desequilibrar los partidos, por lo que la lucha por el orbe es encarnizada sobre el terreno de juego.

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El Reino Champiñón nos ofrece diez personajes con estadísticas diferentes para conformar nuestro equipo de cinco. Bowser o Kong son más fuertes y más lentos, Mario está más equilibrado y la princesa Peach destaca en rapidez. Es cierto que la variedad de futbolistas es escasa, pero sus estadísticas pueden transformarse con piezas de equipo para la cabeza, brazos, cuerpo y piernas. Estas armaduras modifican los atributos de los jugadores y le confieren al juego un punto estratégico muy interesante para personalizar nuestros equipos y tratar de equilibrarlos. Y vistos los empujones o electrocuciones que se llevan las estrellas, las armaduras se antojan más que necesarias.

Podemos jugar partidos libres y varios tipos de copas (contra equipos marcados por estilos diferentes como fuerza o velocidad), pero se echan de menos más modos para aprovechar la fuerza arcade del título. Si hablamos de multijugador, una opción que potencia la vida útil y la diversión de este tipo de arcades, en una sola consola pueden competir hasta 8 jugadores, cada uno con un controlador. Si nos fijamos en la vertiente online podemos jugar desde nuestra consola con un amigo contra otras parejas del mundo. Además podemos formar parte de un club con hasta 20 miembros para contribuir con nuestros resultados y hacerlo crecer en las divisiones.

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Audiovisualmente sigue el estilo del universo de los juegos de Mario, con gráficos propios de las películas de animación y buenos efectos de luz seña de la factoría que también desarrolló Luigi’s Mansion, Next Level Games. Las secuencias de los hipertrallazos, con retazos de anime, brillan por encima del resto, así como la diferente ambientación de los estadios con inspiración volcánica, de zonas verdes o de mansiones encantadas. Sobre estos y otros detalles de Mario Strikers Battle League Football hemos conversado con Alejandro Fernández, jefe de producto en Nintendo España.

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Hace unos días también llegaba al mercado ‘¡Licántropos!’, el nuevo pack de contenido para Los Sims 4. No invita a vivir a tope la noche y aullar bien fuerte a la luna, además de a descubrir la nueva ciudad de Monwood Mill, habitada por hombres- lobo. Tiene un bar que da acceso a unos misteriosos túneles, una biblioteca, una zona de entrenamiento y un observatorio. Se han introducido las ocho fases lunares que podrían convertirnos en lobo (los Sims normales huirán despavoridos) y también afectar a nuestros sueños. Además de nuevos peinados, accesorios y ropa, ahora también tenemos cicatrices corporales de mordiscos y garras y la aspiración Licantropía. Para convertirnos en lobo debemos completar primero una barra de furia, y después, desarrollar a nuestra bestia con características salvajes. Hasta aquí el SER Jugones de esta semana, pasadlo bien.