Desarticulan una organización criminal que estafó a mil personas en todo el mundo y operaba desde Fuenlabrada y Parla
Se han detenido a 80 personas entre España, Portugal y Reino Unido. Utilizaban el método de las cartas nigerianas para engañar a jubilados a los que estafaban entre 1.000 y 3.000 euros
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Instalaciones de la Comisaría de Policía Nacional en Fuenlabrada. / Google Street View
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Fuenlabrada
Un total de 80 personas han sido detenidas, 61 de ellas en España, tras la desarticulación de una organización criminal que, supuestamente, había estafado a más de 1.000 personas en todo el mundo, a través del método de las cartas nigerianas, y que operaba desde Fuenlabrada y Parla. En su mayoría, los estafados, eran jubilados residentes, sobre todo en EEUU, a los que les hacían desembolsar entre 1.000 y 3.000 euros. Se trata, según indica Policía Nacional, de una de las mayores organizaciones criminales dedicadas a esta modalidad delictiva.
Las detenciones se han producido, además de Madrid, en Barcelona, Málaga y Santander, además de haberse producido 16 detenciones en Portugal y 3 en Reino Unido. La operación ha realizado 53 registros simultáneos donde se han encontrado 30.000 euros, 500.000 dólares, 200 teléfonos móviles, ordenadores y vehículos.
El núcleo directivo operaba desde Fuenlabrada y Parla y tenía ramificaciones en otras ciudades españolas, además de Reino Unido, Portugal y México. En concreto en la localidad fuenlabreña la organización encargaba a una copistería la impresión masiva de cartas simulando premios de lotería u otro tipo, así como herencias familiares no reclamadas. Se imprimían con nombre y apellidos o de forma generalizada, para después poner las etiquetas personalizadas con los datos de la víctima. Estas cartas se enviaban a Portugal para su envío masivo, ya que allí el coste del servicio era más bajo.
Las víctimas eran personas de edad avanzada y jubiladas con las que contactaban por teléfono para hacerles un cuestionario y determinar su poder adquisitivo. Después de eso las hacían creer que habían sido agraciadas. Era cuando les informaban que para ganar el premio debían abonar una cantidad entre 1.000 a 3.000 euros en concepto de tasas o impuestos burocráticos.
Ocultación del dinero
Los delincuentes tenían un sistema para ocultar el beneficio. A la víctima le pedían que el pago lo remitiese por transferencia a otra posible víctima, a la que le hacían creer que se le prestaba para completar su pago. Así, extraía el dinero prestado y junto lo que esa personas podía reunir, lo enviaba en metálico a otra tercera víctima, que a su vez lo mandaba a un miembro de la organización en España, ya destinatario final.
El dinero iba oculto en revistas o catálogos que fueron interceptado por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, gracias a los controles de paquetería en aduanas. El dinero que conseguían lo enviaban a su país de origen, a través de las conocidas como ‘mulas’ que lo escondían en su equipaje o en tarjetas monedero.
Los arrestados han pasado a disposición judicial como presuntos responsables de estafa, falsificación documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.