La 'cara B' del Mobile World Congress: horas extra sin recuperar, jornadas eternas sin descanso y trabajadores cobrando el SMI

Barcelona

Durante los cuatro días que ha durado el Mobile World Congress de Barcelona se han servido medio millón de cafés, 350.000 bocadillos y se ha dado de comer a 35.000 personas de forma simultánea según los organizadores. Se han llenado 21.000 habitaciones de hotel, se han incrementado los vuelos con salida y llegada al Aeroport d'El Prat, los locales de ocio nocturno se han llenado y los comercios han tenido un pico de facturación.

El impacto económico del mayor congreso mundial de móviles Barcelona y su periferia se calcula que es de entre 450 y 550 millones de euros. Para que todo esto se haga realidad se han creado 9.200 empleos temporales, un ejército de camareros, cocineros, azafatos, friegaplatos, organizadores de eventos, limpiadoras de hotel, recepcionistas y acompañantes de todo tipo. Muchas veces, en consonancia con estos sectores, hay una gran precariedad en estos puestos de trabajo temporales.

Testimonios recogidos por la SER, que prefieren mantener su anonimato, hablan de sueldos de entre 10 y 12 euros la hora por trabajos de azafatos y camareros. Algunos se guardan esta semana año a año porque es un empleo seguro, en el que hay demanda de personal y con trabajos que no requieren una gran cualificación en la mayoría de casos. También relatan jornadas de 12 horas de pie sin descansos para comer o hacer una pausa.

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Los sindicatos advierten de vulneraciones de derechos básicos

Los sindicatos advierten que los derechos laborales no siempre están garantizados en este tipo de eventos: por un lado la contratación temporal conlleva prolongaciones de jornada eternas, jornadas maratonianas sin los descansos reglamentarios y un gran volumen de trabajadores cobrando el salario mínimo interprofesional. Esteban Sanabria, responsable de negociación colectiva del sector servicios de CCOO Catalunya, recuerda que "muchas veces se llega a jornadas de 12, 13 o 14 horas sin las pausas reglamentarias", añadiendo que "muchas veces se hacen horas extra remuneradas de forma inadecuada".

Esta precariedad se asocia al sector servicios, donde los convenios son más precarios, però en el sector tecnológico también hay una gran diferencia de sueldos dependiendo de las posiciones y las responsabilidades de los trabajadores. En el caso del Mobile, el eslabón más precario en el sector de las TIC son los encargados de montar los soportes digitales provisionales del recinto de Fira de Barcelona: pantallas, conexiones de sonido e imagen... En muchos casos, según Esteban "también cobran muchas veces el SMI", y tienen tareas que conllevan muchas horas de mantenimiento, resolución de problemas o montaje y desmontaje.

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Vacaciones para trabajar: "En cuatro días de trabajo me saco más de la mitad de mi sueldo habitual"

Carles (nombre ficticio, prefiere mantener su anonimato) se ha pedido una semana de vacaciones en su trabajo para dedicarse al Mobile. Ha estado desempeñando una tarea que no tiene nada que ver con la que hace normalmente como experto en márketing digital. Se ha dedicado estos días a coordinar azafatos y a dar la cara como product manager. En pocos días de Mobile se saca más de la mitad de su nómina de su otro empleo. Desde los 18 años trabaja durante el mobile, con alguna excepción. "Hay posiciones muy precarias en el Mobile, pero en mi situación puedes hacer bastante dinero en poco tiempo", asegura.

"Mucha gente del sector del arte o la producción de cine y fotografía, que són freelance o que tienen trabajos inestables también acaba aquí en el Mobile", asegura Carles, que relata que es un escaparate útil para muchos trabajadores que en su día a día cobran menos por hora de lo que pueden llegar a cobrar durante el congreso.

Jordi (también nombre ficticio) considera que es un trabajo "bastante rentable". Él es estudiante y durante el Mobile se dedica a tareas de limpieza. "En una situación en la que puedes permitirte una semana de trabajo, sacarte un dinero extra y siendo estudiante está bien", asegura. Aun así, considera que es un "trabajo muy duro" porque son muchas horas seguidas sin sentarse, y concluye que la tarea en sí, a veces puede resultar "farragoso".