La Caixa vuelve a Catalunya: ¿y ahora qué? Consecuencias e interrogantes del regreso a Barcelona del gigante financiero

Barcelona

La Caixa vuelve a Catalunya. La Fundación y su holding inversor, CriteriaCaixa, han trasladado su sede social a Barcelona, después de haberla llevado a Palma en octubre de 2017. Un movimiento de gran impacto económico y trascendencia política, ya que se trata del grupo empresarial y financiero más grande de España. Repasamos qué certezas e incógnitas existen sobre este cambio.

¿Por qué La Caixa vuelve ahora?

El 7 de octubre de 2017, en el momento de máxima efervescencia del procés independentista, el grupo trasladó su sede social fuera de Catalunya, argumentando que buscaba mantener la “operativa” normal de la entidad. Ahora, con la llegada de un partido no independentista a la Generalitat, afirman que ya “no se dan las circunstancias” que provocaron el traslado temporal.

El cambio llega un mes y medio después de que el Banc Sabadell anunciara su traslado de Alicante a su ciudad de origen, Sabadell. Fue la primera empresa del Ibex-35 en hacer efectiva esta vuelta a casa. Antes, también lo hicieron compañías de peso como Molins o Laboratorios Ordesa. Aigües de Barcelona -empresa participada por Criteria en un 15%- trasladó su sede de nuevo a Catalunya en 2018.

¿Qué lectura política tiene este movimiento?

El regreso de La Caixa contribuye a reforzar el mensaje de "normalidad institucional" que han transmitido desde hace meses, en sintonía, tanto el gobierno español como el ejecutivo encabezado por Salvador Illa. El movimiento constata un cambio de paradigma político en Catalunya después de 12 años de gobiernos de carácter independentista al frente de la Generalitat.

El presidente Illa ha reivindicado que la decisión empresarial ha sido posible gracias a "la estabilidad institucional, el rigor y la seguridad jurídica" que hay en Catalunya en estos momentos, y que "son los mejores aliados para liderar modelos de prosperidad". Aunque en la última legislatura presidida por Pere Aragonès la incertidumbre política ya se había reducido notablemente, el empresariado ha encontrado en el cambio de gobierno en Catalunya el estímulo definitivo para deshacer el camino de la fuga de 2017.

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Fuentes del govern catalán mantienen la discreción sobre los movimientos que el ejecutivo ha hecho para facilitar el regreso, pero Illa ha presumido de que "las cosas acaban encarrilándose cuando no se hace ruido". El presidente no ha querido adelantar si otras empresas seguirán el mismo camino, pero ha afirmado que ha quedado demostrado que "es el momento de apostar por Cataluña".

¿Qué dice el mundo económico?

Todos los representantes de los sectores económicos catalanes, sin excepción, han celebrado este regreso. Foment del Treball, la patronal de las grandes empresas, lo considera “un gran paso” y ha reivindicado su labor en los últimos meses para favorecer este retorno. Su presidente, Josep Sánchez-Llibre, ha felicitado al presidente de La Caixa, Isidre Fainé, por una decisión que, según ellos, ayudará a Catalunya a volver a ser la “locomotora económica” de España.

Por su parte, el Cercle d’Economia habla de “un deseo cumplido”, y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona lo califica como un “movimiento natural y esperado, con profundas repercusiones en la vida económica catalana”.

Los sindicatos también celebran esta maniobra: Javier Pacheco, secretario general de CCOO en Catalunya, cree que “se ha revertido una anomalía”, mientras que Camil Ros, secretario general de UGT, en declaraciones a SER Catalunya, ha matizado que “vuelve Criteria, pero no Caixabank, por lo tanto, es una buena noticia a medias”. Ros ha añadido que valora el impacto simbólico de la medida.

¿Representará algún cambio en el funcionamiento del grupo financiero?

Según el comunicado de La Caixa, el cambio no implica movimiento de personas ni de espacios o servicios corporativos, ya que la mayor parte de los empleados y centros de trabajo siempre han permanecido en Barcelona. La relevancia es -sobre todo- simbólica: las torres negras de la Diagonal volverán a ser la sede del grupo, más de siete años después.

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¿Esto significa que ha vuelto Caixabank?

No, la entidad bancaria que cotiza en el Ibex-35, por ahora, mantendrá su sede en Valencia. Lo que regresa a Cataluña es la Fundación La Caixa y su holding inversor, CriteriaCaixa, a través del cual realizan todos los movimientos financieros. Caixabank es una de las empresas en las que la Fundación (a través de Criteria) tiene participaciones. La Fundación La Caixa es la más grande de España y también el inversor privado con más peso en el país, con activos valorados en 30.000 millones de euros.

¿Caixabank tiene previsto volver?

La versión oficial de la entidad es que no regresarán. Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, explicó que “su vocación de estar en Valencia no tiene plazos”. Más allá del cambio de situación política en Cataluña, argumentan que ahora son un banco diferente al de 2017, ya que en 2021 absorbieron Bankia, que tenía su sede social en Valencia.

Por otro lado, fuentes del mundo económico señalan que la participación del Estado en el banco (posee un 16% a través del FROB) hace que la Moncloa esté conforme con mantener la sede social en la capital de la Comunidad Valenciana. En 2024, CaixaBank obtuvo un beneficio de 5.787 millones de euros, un 20,2% más que el año anterior.

¿Habrá efecto contagio entre las empresas participadas por CriteriaCaixa?

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha dado por hecho que el regreso de La Caixa puede crear un efecto dominó. La patronal catalana Foment del Treball también pronostica que el retorno de un gigante como La Caixa animará a otras compañías a seguir el mismo camino.

Además de su participación mayoritaria en CaixaBank, a través de Criteria, el grupo controla el 27% de Naturgy y el 17% de la inmobiliaria Colonial, empresas del Ibex-35 que también trasladaron su sede social fuera de Cataluña. No obstante, tanto Colonial como Naturgy reiteran que, de momento, no tienen previsto volver a Cataluña. De hecho, el consejero delegado de la energética (antigua Gas Natural) aseguró hace dos semanas que “no lo han debatido” y que “ya lo debatirán cuando sea el momento adecuado”.

¿Las demás empresas volverán?

Más de 4.500 empresas cambiaron su sede social durante el proceso independentista para ubicarla fuera de Cataluña. Algunas de gran importancia y renombre, con arraigo histórico, como el grupo de infraestructuras Abertis, la distribuidora de Endesa o el grupo editorial y mediático Planeta.

La empresa de torres de telecomunicaciones Cellnex también trasladó su sede a Madrid. De momento, la compañía -que también cotiza en el Ibex-35- no ha querido hacer comentarios sobre el regreso de La Caixa. Preguntado en la rueda de prensa de resultados anuales, su consejero delegado, Marco Patuano, aseguró que su retorno no está sobre la mesa. “La junta directiva nunca lo ha discutido”, afirmó.

También trasladaron su sede social multinacionales que históricamente habían estado en Barcelona durante más de un siglo, como los gigantes de seguros Allianz, Zurich o Axa.