“Me hice una reducción de estómago y quedó del tamaño de un yogur”
La Mar, que llegó a pesar 107 kilos, ha lamentado que durante todo el proceso no ha tenido acompañamiento psicológico para procesar todos los cambios físicos y vitales que conlleva

"Em vaig fer una reducció d'estómac i va quedar de la mida d'un iogurt"
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Barcelona
Abril de 2023 fue un punto de inflexión en la vida de Mar: "Me hice una reducción de estómago y quedó del tamaño de un yogur". Pesaba 107 kilos cuando comenzó el proceso de la operación y 87 cuando entró en quirófano. Desde los 13 años, Mar había tenido problemas de sobrepeso, pero fue en el momento de llegar a la operación cuando sintió que no veía otra salida. "Más que sobrepeso, tenía obesidad mórbida"; acumulaba problemas de tiroides y tenía diabetes, además de dolor en las piernas y las rodillas, lo que le impedía prácticamente caminar: "Mi pensamiento fue que prefería morir en la operación que por el sobrepeso".
La operación fue el final de un proceso largo, de cuatro años, que comenzó con una preparación y que aún continúa con un postoperatorio difícil, en el que ella misma ha admitido que necesita un apoyo psicológico que no existe.
La operación
El proceso para someterse a una cirugía de reducción de estómago siempre comienza con el médico de cabecera. En el caso de Mar, era la segunda vez que intentaba llegar a este punto, ya que la primera vez no fue capaz de seguir adelante. Esta vez sí decidió continuar, cumpliendo con el primer requisito: haber probado muchas dietas. "Cuando ven que lo has intentado y no lo has conseguido, te lo proponen". Luego tuvo que realizar test psicológicos y pasar por el nutricionista hasta que, después de unos meses, le confirmaron que era apta para la operación.
Eso ocurrió en octubre, pero hasta abril no pasó por quirófano porque primero debía perder un 10% de su peso, es decir, 10 kilos. El objetivo de esta reducción es disminuir el riesgo de la cirugía. La operación salió bien y Mar pudo volver a casa con un estómago del tamaño de un yogur de 125 gramos. Y ahí comenzó la parte más difícil: "volver a comer como un bebé". Las primeras tres semanas solo podía ingerir líquidos, luego purés y, pasadas otras tres semanas, empezar a introducir alimentos sólidos. A partir de los dos meses se puede volver a comer con normalidad, aunque "siempre en un plato de postre" —hoy, un platito de guisantes y una salchicha— y con la conciencia de que algunos alimentos nunca volverán a tolerarse, como la leche.
La importancia del apoyo
Mar está feliz con su cuerpo, pero ha lamentado la falta de apoyo psicológico, especialmente después de la operación y en la actualidad. "Ya nos dijeron que nos operaban el estómago, pero no la cabeza". En los meses posteriores a la operación, perdió peso rápidamente, pero ha descubierto que si no se trabaja la mente, se vuelve a comer y el estómago, al ser un músculo, "si se come más, vuelve a agrandarse".
Este último mes ha sido difícil para Mar, pues ha experimentado momentos de estrés y ansiedad que le han hecho ganar tres kilos, pero se considera mentalmente fuerte y está cuidándose: "Como cosas que no debería comer, pero solo de vez en cuando".
La obesidad, un problema creciente
En España se realizan actualmente unas 11.000 cirugías bariátricas al año para reducir el peso. En Cataluña, en el mes de enero, se llevaron a cabo 120 operaciones relacionadas con la obesidad mórbida y 1.391 personas están en lista de espera para entrar en quirófano.
El doctor Carlos Hoyuela, jefe de cirugía del Hospital de Mollet en Barcelona, lleva más de 25 años dedicándose a estas intervenciones. Explica que no todo el mundo puede someterse a ellas, ya que es necesario pasar por un proceso de selección que comienza con el médico de atención primaria y culmina con un comité interdisciplinario de expertos.
Ha admitido que, tras estos tratamientos, se debe realizar un "seguimiento de por vida" y que es necesario un apoyo psicológico que no existe debido a la "presión asistencial" en la sanidad pública. Así que, si un paciente tiene un buen postoperatorio, está contento y se ha adaptado a la nueva dieta, como Mar, "el seguimiento se va espaciando" hasta que, finalmente, prácticamente desaparece.

Laura Polo Dalfó
Redactora, productora, reportera i el que faci falta a El Balcó de SER Catalunya. Graduada en Periodisme...