Tribunales

El comisario de Policía que mató el mismo día a su pareja y a su expareja mantiene todas las medallas del Gobierno y la Generalitat

Solo la Guardia Urbana de Barcelona y la Paeria de Lleida han iniciado los trámites para revocar las condecoraciones al comisario Juan Fortuny, que se suicidó tras el doble crimen machista en Rubí y Castellbisbal (Barcelona)

Los Mossos d'Esquadra en el domicilio en Castellbisbal de una de las víctimas del doble crimen machista cometido por un comisario de la Policía Nacional. / Quique García (EFE)

Los Mossos d'Esquadra en el domicilio en Castellbisbal de una de las víctimas del doble crimen machista cometido por un comisario de la Policía Nacional.

Barcelona

Cientos de personas se concentraban hace exactamente medio año frente al Ayuntamiento de Rubí para condenar un doble asesinato machista que conmocionó Cataluña y a la Policía Nacional: el crimen de Pilar Muñoz y María Àngels Pi. Eran la pareja y la exmujer, respectivamente, del comisario jubilado de la Policía Nacional Juan Fortuny de Pedro, que se suicidó después de matarlas. Medio año después, el comisario mantiene todas las medallas y distinciones otorgadas por los cuerpos de la Generalitat y el Gobierno. Solo la Guardia Urbana de Barcelona y la de Lleida han iniciado los trámites para retirarle tres medallas, según explican a Ser Catalunya.

El comisario que mató a su pareja y expareja mantiene, seis meses después, todas las medallas y condecoraciones

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Horas después del doble crimen el pasado agosto, el delegado del Gobierno, Carlos Prieto, anunció que, de acuerdo con el Ministerio del Interior, estudiarían la retirada póstuma de las condecoraciones al presunto asesino. Se trata de más de una decena de distinciones —el Ministerio del Interior no concreta cuántas— que, durante los 44 años que ejerció como policía, llegando a ser el número dos del cuerpo en Cataluña, le otorgaron casi todos los cuerpos policiales y administraciones: Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Ejército, Delegación del Gobierno y los Ministerios del Interior y Defensa. Consultados por esta emisora, todos los anteriores confirman que mantienen las medallas a Fortuny porque su normativa no prevé la retirada en casos de asesinato, ya que simplemente no están contemplados.

Lo mismo trasladaba la Conselleria de Interior de la Generalitat en una respuesta parlamentaria: "Dentro del marco jurídico actual, no existe ninguna vía posible para proceder a la retirada de la medalla otorgada al excomisario", escribió la titular de Interior, Núria Parlón. Según los servicios jurídicos del Departamento, únicamente se podría revocar durante los primeros cuatro años después de otorgar la medalla —tiempo que ya ha pasado— y en caso de que se comprobara que incumplía algunos de los requisitos por los cuales se le concedió.

Precisamente, el Consejo de Ministros aprobó este pasado miércoles la creación de la Orden del Mérito a la Seguridad, una condecoración que otorgará el Ministerio del Interior "para recompensar las actividades o acciones realizadas por personas físicas o jurídicas en nombre de la seguridad pública". Este nuevo decreto, destacan desde el Ministerio, sí prevé la revocación del galardón cuando el condecorado sea condenado en firme o cuando quede acreditado que ha realizado actos incompatibles con la distinción.

Los ayuntamientos de Barcelona y Lleida ya han iniciado los trámites

El Ayuntamiento de Barcelona inició hace unas semanas los trámites para retirar las dos medallas que la Guardia Urbana de Barcelona había otorgado al asesino, el comisario Juan Fortuny, exjefe de operaciones de la Policía Nacional en Cataluña. El proceso acaba de comenzar y, una vez finalizados todos los trámites internos, dentro de semanas o meses, llegará al pleno municipal, según fuentes del ayuntamiento.

El mismo proceso inició también en noviembre la Paeria de Lleida, ya que la Guardia Urbana del municipio concedió hace años la medalla de Santa Cecilia al comisario. En el caso de Lleida, la normativa "prevé la posibilidad de retirar la distinción cuando se cometa algún acto contrario a la dignidad individual o social", explica el consistorio a SER CATALUNYA.

Las muertes de Pilar y María Àngels, impunes

El doble crimen machista quedará, lamentablemente, impune. El juzgado de Rubí archivó el caso porque, al haber fallecido el autor de los asesinatos, no hay nadie a quien juzgar. Los familiares de las víctimas pueden recurrir a la vía civil para reclamar una indemnización, pero en los casos de violencia machista, a menudo, quienes deberían pagar en nombre del asesino son sus familiares o hijos, que a su vez son las víctimas.

Aunque el caso nunca llegará a juicio, la investigación sí concluyó con el comisario Juan Fortuny como único sospechoso del doble crimen. Fortuny las mató movido por los celos y el resentimiento hacia las mujeres a quien, supuestamente, había amado. El entorno de las víctimas describe al asesino como un hombre controlador y autoritario, especialmente en el ámbito doméstico y privado.

Hacía nueve meses que Fortuny se había enamorado de Pilar Muñoz, una funcionaria de 60 años del Ayuntamiento de Rubí, alegre y optimista, según sus amigos, que tenía dos hijas. Aquel amor, que enseguida se convirtió en obsesión, hizo que Fortuny se separara de quien había sido su esposa durante décadas, María Àngels Pi, de 61 años. Pi, una mujer fuerte y extrovertida, dicen quienes la conocían, aceptó la decisión de su marido, con quien continuó conviviendo en el domicilio familiar en Castellbisbal. Se acababa de jubilar después de toda una vida dedicada a la dirección del restaurante familiar, que había levantado junto a su hermano hasta convertirlo en uno de los más grandes e importantes del Vallès.

El lunes 19 de agosto de 2024, Muñoz escribió un último mensaje al comisario, quien había sido su pareja durante los últimos meses. Le pedía que fuera a su casa cuando ella no estuviera, dejara la copia de las llaves y recogiera sus cosas para no volver. Estaba harta, explican sus compañeras, del control y los celos de Fortuny. El comisario, que llevaba un año y medio jubilado pero conservaba su pistola personal, se presentó antes de la hora acordada y le disparó, dejándola herida de muerte. Mientras los sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas atendían a Muñoz, el comisario llegó a su casa, a pocos kilómetros, y encontró a su exesposa en el salón. Con la misma pistola, le disparó un tiro mortal en la cabeza. Después, bajó al garaje y se suicidó de un disparo.

Andrea Villoria

Andrea Villoria

Periodista especialitzada en informació judicial, policial i d'emergències. Ha treballat a les redaccions...

 
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