Tener cáncer y ser alérgico a la quimioterapia
El Hospital Sant Pau de Barcelona realiza, cada año, cerca de un centenar de tratamientos de desensibilización a fármacos imprescindibles para sobrevivir
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Paciente en quimioterapia / Getty Images
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Barcelona
¿Os imagináis tener una enfermedad muy grave y ser alérgicos al único tratamiento que os puede salvar? ¿Qué pasa, en estos casos, si el paciente no puede recibir los fármacos que necesita para seguir vivo?
“Lo que hacemos es administrar al paciente el fármaco que le provoca la alergia poco a poco, en dosis muy pequeñas y bajo control médico, en el hospital”, explica a SER Catalunya el doctor Gustavo Perdomo, especialista del Servicio de Alergología de Sant Pau. “De esta forma, engañamos parcialmente o temporalmente al sistema inmunitario para que pueda tolerar el medicamento mientras sigue el proceso. ¿Qué significa? Que dejan de ser alérgicos durante el tiempo que se administra el tratamiento”. Una vez se detiene el proceso de desensibilización, el paciente vuelve a ser alérgico al fármaco.
Dr. Gustavo Perdomo (Hospital Sant Paui): En qué consiste la desesibilización de los pacientes con alergias
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Solo con fármacos imprescindibles
El proceso de desensibilización tiene sus riesgos y se limita a pacientes alérgicos a antibióticos y a la quimioterapia, básicamente, fármacos de primera línea para tratar infecciones muy graves y cáncer. “Son tratamientos que a menudo no tienen alternativa y que representan la única oportunidad de los enfermos para seguir viviendo”, justifica el doctor Perdomo. “Sin estos medicamentos, los pacientes morirán. Por lo tanto, debemos intentar como sea que puedan recibir la terapia”.
Las alergias a estos fármacos insustituibles no son frecuentes, la gran mayoría de pacientes no las tienen, pero aun así solo en Sant Pau cada año se realizan una decena de desensibilizaciones a antibióticos y entre cincuenta y sesenta a quimioterapia. “Este último año también estamos haciendo muchas para conseguir tolerancia al hierro, para pacientes que necesitan suplementos endovenosos de este mineral imprescindible para producir hemoglobina y son alérgicos. El proceso se puede hacer con cualquier medicamento o suplemento vitamínico, pero lo reservamos solo para casos que no tienen alternativa terapéutica y son de vida o muerte”.
Las desensibilizaciones obtienen muy buenos resultados. Según Gustavo Perdomo “el porcentaje de éxito es del 80-90%, es muy alto. También porque son pacientes muy seleccionados. Los compañeros de diferentes servicios del hospital que tienen pacientes alérgicos nos preguntan si podemos desensibilizarlos y en algunos casos tenemos que renunciar a hacerlo. Hay más pacientes alérgicos que desensibilizaciones porque no todos son candidatos al proceso”.
Cuando la desensibilización no es posible
Hay alergias que no se pueden cancelar temporalmente. Son las que se manifiestan de forma tardía, no con la primera o la segunda dosis del fármaco, sino más adelante, con el tratamiento más avanzado. En estos últimos casos, no se puede hacer. “Estas reacciones tardías, por un mecanismo inmunitario diferente del habitual, no son desensibilizables. De hecho, ni siquiera nos lo planteamos. Es como si a un cirujano le dices que quieres operar a un paciente y él te lo desaconseja porque las probabilidades de éxito no lo recomiendan”. Estos pacientes no podrán recibir el tratamiento que necesitan y los médicos tendrán que buscar alternativas, aunque no sean las inicialmente más indicadas.
La primera reacción es de miedo
¿Y cuál es la reacción de los pacientes cuando les dicen que son alérgicos a los medicamentos que necesitan imperiosamente y que antes tienen que pasar por este proceso?
“Suele ser de miedo”, explica el doctor Perdomo. “Pensemos que son personas que ya han sufrido una primera reacción, a raíz de la cual han descubierto que son alérgicos, y es una experiencia muy desagradable y angustiante. Por eso, cuando les explicamos que les administraremos el mismo fármaco (a dosis pequeñas y con control, pero el mismo fármaco), la reacción es de miedo. Pero estamos hablando de pacientes que tienen enfermedades muy graves y al final tienen que confiar en los profesionales porque tampoco tienen muchas más opciones”.
La desensibilización es el paradigma de la medicina personalizada y cada vez se hacen más porque las alergias a fármacos van en aumento, a la quimioterapia especialmente porque el volumen de pacientes que la necesitan ha crecido mucho. “Están creciendo todas en general porque ahora identificamos muchas que hace unos años no éramos capaces de diagnosticar. Los circuitos son más amplios, multidisciplinarios; con un solo paciente a menudo intervienen varios especialistas y esto permite ser mucho más exitosos en encontrar las alergias. Y ahora, además, tenemos la solución”.
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Susanna Ruiz
Periodista. Animals i llibres.