Te explicamos por qué las zapatillas se comen los calcetines

Es una situación incómoda. Vas por la calle, empiezas a andar y a los pocos metros, notas que el calcetín te cae. Pero no solo, sino que cada vez tira más abajo, que se acumula bajo la planta del pie y que acaba convirtiéndose en una especie de manojo que hace daño. Te paras, te sacas el zapato, te lo vuelves a colocar bien y cuando empiezas a andar, ¡otra vez! Es sin duda un momento antipático, uno de aquellos que te amarga el día. Hoy al Aquí, Cataluña, hemos resuelto el porqué.

Según apuntan los expertos, es una mezcla de factores que tiene que ver con la forma del zapato, la manera de andar y el calcetín; sobre todo, el calcetín. Desde Cóndor -fabricantes de calcetines desde hace más de 125 años- nos han explicado cinco razones por las cuales pasa. La primera tiene que ver con la medida del calcetín: "O demasiado corto o demasiado grande; si no tienen la medida adecuada, pueden deslizar para adentro del zapato". La segunda tiene relación con la elasticidad: "Si es insuficiente y no se agarran bien al pie, se pueden ir moviendo". En tercer lugar, el tamaño del zapato: "Cuando es un poco grande o no se ajusta bien al talón, el movimiento natural puede ir empujándolo hacia adentro". Los otros dos aspectos tienen que ver con la forma del pie y la manera de andar; y con el material de los calcetines: "Algunas teles deslizan más que otras dentro del zapato, especialmente si son muy suaves o delgadas", explican.

¿Cuál es la solución?

Desde Cóndor, que está ubicada en Arenys de Mar, proponen elegir calcetines de la medida adecuada y con buena sujeción, que tengan buena elasticidad y, en cuanto a los zapatos, que se ajusten bien en el pie.