Una cola sin control: el criterio para adjudicar casi 200 pisos de protección oficial en Barcelona
La única condición para comprar los pisos era constar en el registro de solicitantes de vivienda protegida y llegar a la cola antes que el resto de candidatos
Una cua sense control: el criteri per adjudicar més de 200 pisos de protecció oficial a Barcelona
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Barcelona
Una promoción de 193 pisos de protección oficial se ha adjudicado con una cola sin control ante las oficinas del promotor. El primero que llega (y está inscrito al registro de solicitantes de vivienda protegida) es el primero que se queda el piso deseado. Hasta que se acaben. Se trata de unos pisos al barrio de la Marina del Prat Vermell de Barcelona, donde la empresa AQ Acentor, propiedad de un fondo de inversión alemán, levantará 680 viviendas, de las cuales 193 serán de protección oficial. Una normativa urbanística específica por estos terrenos obliga los promotores a reservar un porcentaje de pisos a precios asequibles.
Desde el gobierno municipal argumentan que la ley catalana deja claro que los promotores privados tienen derecho a establecer los criterios de adjudicación que crean convenientes, siempre que se garantice que los solicitantes estén en la lista de solicitantes de vivienda de protección oficial. La empresa promotora, a preguntas de SER Catalunya, también ha asegurado que el proceso se ha hecho "sin infringir ninguna norma".
Fuentes del departamento de Territori de la Generalitat señalan que cada promotor tiene el derecho a escoger el criterio de adjudicación que considere más adecuado, aunque apuntan que estas colas son un caso poco habitual.
El Periódico explicaba esta semana que se formó una gran cola el 8 de enero, el día que los posibles compradores podían esperar a las oficinas de la promotora de la calle Fuego. En aquel caso, era para 24 viviendas del Edificio París, los últimos de los 193 protegidos que tenía esta promoción. Los candidatos habían recibido el aviso solo 24 horas antes.
Con ingresos inferiores a 74.000 euros se podía optar al piso
Estos pisos tienen un precio de 2.500 euros por metro cuadrado en régimen protegido, muy por debajo del precio de mercado. Los mismos pisos, a precio libre, tienen precios que oscilan entre los 326.000 euros (80 metros cuadrados y dos habitaciones) y 473.000 euros (110 metros cuadrados y 3 habitaciones). Todos los inmuebles de esta promoción tienen plaza de parking y algunos también un trastero.
Además, esta convocatoria en concreto permitía que optaran personas con rentas inferiores a 74.600 euros si el núcleo familiar es una sola persona. Si son dos, el límite es 76.800; si hay tres, 80.000; y con una familia de cuatro, los ingresos máximos son de 82.800 euros. Este es el tramo más alto contemplado para los pisos protegidos en Barcelona, a pesar de que la mayoría de las convocatorias tienen umbrales de ingresos mucho más bajos.
Los promotores defienden que "no ha habido ningún conflicto"
Ante las oficinas del promotor, en la calle Ferro de Barcelona, se creó una gran cola. Sin seguridad privada vigilante ni tampoco agentes de la Guàrdia Urbana o representantes del Ayuntamiento de Barcelona, esta espera en la calle tuvo, por algunos, un premio en forma de piso asequible.
Representantes de la empresa AQ Acentor consultados por SER Catalunya aseguran que no hubo ningún tipo de conflicto durante esta espera, a pesar de que admiten que la cola fue importante y que muchos se quedaron sin vivienda. El día antes se había publicado en el portal de la Agencia de Vivienda de Catalunya una nota informando de que el día siguiente se adjudicarían los pisos.
"Hay que reducir costes"
Fuentes de la promotora también explican que otro método habitual para adjudicar estos pisos, y que se ha utilizado también en parte de esta promoción, es el envío de un correo electrónico. Con el mismo criterio: el primero que lo envía escoge piso dentro de la promoción, el segundo después... Y así hasta que se acaban las viviendas.
Desde AQ Acentor, fuentes de la compañía también dicen que en estos procesos de adjudicación "hay que reducir costes porque los ingresos, con los pisos protegidos, bajan mucho".