Cien municipios catalanes siguen gastando más agua de lo que marca el plan de sequía
Los excesos quedarán sin consecuencias, ya que el Gobierno eliminó el régimen sancionador a finales de año por "no criminalizar" a los Ayuntamientos
Barcelona
Cien municipios catalanes están gastando más agua de lo que marca el plan de sequía. Las restricciones se han suavizado mucho, y hace un año existía el doble de pueblos y ciudades consumiendo más de la cuenta, pero el gobierno derogó al régimen sancionador y ya no se pondrán multas por estos excesos. Los últimos datos, de octubre de 2024, muestran que hay 101 municipios que gastan más agua de lo que permite el plan de sequía.
Tres de ellos son pueblos del Alt Empordà que todavía están en emergencia, la fase más restrictiva y severa: son Cadaqués, Llers y Santa Llogaia d'Àlguema. Otros pueblos duplican y triplican los máximos permitidos, como Pedret y Marzà, en el Empordà donde se consumen 660 litros por persona al día, o Queralbs, en el Ripollès, donde se gastan 500. En total, en Catalunya hay 56 municipios donde se gastan más de 300 litros por persona al día, el doble de lo permitido en fase de alerta.
Fuentes del Govern piden poner en valor los esfuerzos de los alcaldes por ahorrar, y recuerdan que hace un año estaba el doble de municipios gastando más de lo que toca. Piden estas fuentes que quede claro que la sequía no puede darse por terminada, y reclaman responsabilidad a todos los actores que puedan contribuir a ahorrar agua. Desde la Agencia Catalana del Agua defienden que las ayudas para reparar escapes funcionan, y que los 130 millones euros de inversión neutralizarán los excesos a medida que vayan terminando las obras.
Vista del embalse de Rialb en la provincia de Lleida, que almacena tan sólo 23 hm3, un 5,69 por ciento de su capacidad, cuando la media de los últimos diez años en esta misma semana su nivel fue del 78,66% con cerca de 317 hm3. / Alex López
Vista del embalse de Rialb en la provincia de Lleida, que almacena tan sólo 23 hm3, un 5,69 por ciento de su capacidad, cuando la media de los últimos diez años en esta misma semana su nivel fue del 78,66% con cerca de 317 hm3. / Alex López
Los alcaldes piden recursos
Los pueblos que siguen gastando más de lo que establece la normativa apuntan a que es debido a problemas estructurales en el alcantarillado o por ciertas actividades económicas del municipio, que distorsionan los datos. Por ejemplo, en Sant Feliu de Buixalleu, un municipio de menos de 900 habitantes de la Selva, aseguran que la red de alcantarillado, obsoleta y dañada, provoca fugas constantes. "La red es muy extensa, porque el municipio está repartido en distintos núcleos, y no sabemos cuáles son los puntos conflictivos en los que se pierde agua" asegura su alcalde, Xavier Santos. En este sentido, el alcalde pide más recursos para hacer frente a estas averías, demasiado costosas para el presupuesto del Ayuntamiento.
En otros municipios, el problema se debe a las actividades industriales, como por ejemplo en Santa Llogaia d'Àlguema, en el Alt Empordà. Con 400 habitantes, casi duplica el consumo de agua permitido en situación de emergencia. Según la alcaldesa, Mireia Pimentel, la zona industrial del pueblo consume mucha agua. "Los datos de la ACA solamente tienen en cuenta el número de habitantes y por nada los usos industriales, por eso nuestros datos están totalmente desvirtuados" asegura la alcaldesa. En situación similar se encuentra Santa Pau (La Garrotxa), porque tiene en su territorio una fábrica de yogures artesanos; y Pedret i Marzà (Alt Empordà), en este caso, por la actividad de un centro de tratamiento de residuos.
Los embalses, a la baja
Hace un año había 116 hectómetros cúbicos en los pantanos de los ríos que nacen y desembocan en Catalunya, y ahora hay 235, más del doble, pero los técnicos advierten que la sequía todavía no ha terminado, y que hasta los embalses no froten el 70% no podremos estar tranquilos. Y ahora mismo los tenemos al 33%. El embalse de Darnius está en el 17%, el de Riudecanyes en el 23% y el de Siurana en el 9%. Son, ahora mismo, los puntos más críticos, aunque los tres pantanos están mucho mejor que hace un año.
