Los funcionarios de prisiones mantienen el bloqueo a dos cárceles catalanas tras el asesinato de una cocinera
Se concentran en Quatre Camins y la cárcel de mujeres de Barcelona por pedir la dimisión de la consejera Ubasart
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/BXUC4VZQJVHS5KCOZWRGRAUXYU.jpeg?auth=0a8cdf5625af3e6ab73b3fd8640a4c8b982bb558cf7d37c397187ee66bd9ef75&quality=70&width=650&height=290&smart=true)
Funcionaris es concentren per protestar a Quatre Camins
![Funcionaris es concentren per protestar a Quatre Camins](https://cadenaser.com/resizer/v2/BXUC4VZQJVHS5KCOZWRGRAUXYU.jpeg?auth=0a8cdf5625af3e6ab73b3fd8640a4c8b982bb558cf7d37c397187ee66bd9ef75)
Barcelona
Más de un centenar de funcionarios de prisiones han vuelto a cortar este sábado por la mañana el acceso al centro penitenciario de Quatre Camins ya la cárcel de Jóvenes, en la Roca del Vallès, después de que el viernes por la noche decidieran levantar el bloqueo en las cárceles y permitir el cambio de guardia de los trabajadores 24 horas después. En estos centros no se ha podido, por tanto, realizar el cambio de turno con normalidad y no se puede garantizar la actividad ordinaria ni las visitas familiares. Los internos permanecen en las celdas. En Quatre Camins, un grupo de funcionarios han entrado en el centro porque sus compañeros de dentro les han avisado de que la situación se estaba poniendo tensa en el interior.
Por su parte, a las 21:00 horas de este sábado, los funcionarios de prisiones han dejado de bloquear la cárcel de mujeres Wad-Ras de Barcelona, por lo que han podido acceder al centro los empleados que cumplen el turno de noche.
En las protestas, piden la dimisión de la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, quien ayer compareció para explicar que no dimitiría "por responsabilidad" y que tenía el deber de solucionar una situación que considera "grave". Es grave porque los internos llevan más de 24 horas sin poder salir de sus celdas y si el bloqueo sigue así no podrán recibir visitas de sus familiares durante el fin de semana.
Los funcionarios de las prisiones catalanas llevan meses quejándose de la falta de personal. La gota que colmó el vaso fue el asesinato de una cocinera de la cárcel de Mas de Enric, en Tarragona, apuñalada este miércoles por un preso que había sido condenado por otro crimen con arma blanca. La Conselleria dice que este interno llevaba ya cuatro años trabajando en la cocina, con acceso a cuchillos y que mostraba "un comportamiento normalizado".