Arantxa Sánchez Vicario rompe a llorar durante su declaración ante el juez
La tenista dice que ocultó su patrimonio siguiendo órdenes del que fue su esposo, Josep Santacana
ATLAS
Barcelona
La extenista profesional Arantxa Sánchez Vicario ha roto a llorar este martes al declarar en el juicio que afronta junto a su exmarido, Josep Santacana, por haber ocultado su patrimonio para evitar devolver unos préstamos que les concedió el Banco de Luxemburgo en 2010.
La ganadora de Roland Garros ha dedicado los 40 minutos de declaración a reconocer los hechos y a inculpar a su marido de los mismos: "Fue mi marido quien controlaba mi patrimonio. Yo soy tenista profesional y no sé nada ni de patrimonios ni de sociedades. Hice todo lo que me dijo, porque me fíe de él. Pero me arrepiento de lo que pasó y quiero pagar la deuda", ha expuesto.
Ha sido al inicio de su declaración, mientras daba detalles del control que ejercía su marido sobre su patrimonio, cuando ha roto a llorar y su intervención ha tenido que ser interrumpida durante algunos minutos. La jueza que dirigía la vista le ha dado tiempo para que se tranquilizara y ha ordenado que se le facilitara una botella de agua para que pudiera aclararse la voz.
Al recuperarse, Sánchez-Vicario ha seguido exponiendo su versión de los hechos. Ha explicado que en 2010 el Banco de Luxemburgo le prestó cinco millones de euros para pagar una deuda que tenía con Hacienda (fue condenada por evasión fiscal en 2009) y que en ese momento, el que era entonces su marido, Josep Santacana, urdió un plan para evitar devolver el dinero prestado a la entidad financiera.
Así, según su relato, entre 2010 y 2016 Santacana vendió más de 15 propiedades inmuebles que pertenecían a la tenista y envió el dinero obtenido, junto a todo lo que había en las cuentas corrientes de la jugadora, a cuentas de Estados Unidos vinculadas a empresas controladas por él. De esta manera, Santacana logró ocultar los casi 30 millones de euros que poseía Sánchez-Vicario, según ha cifrado ella, y el Banco de Luxemburgo no pudo cobrar lo prestado.
La extenista también ha precisado que se arrepiente de lo que pasó, que ya ha llegado a un acuerdo con el Banco de Luxemburgo para devolver el dinero defraudado y que ya ha pagado 1,9 millones de euros de los 6 que el banco le pide como indemnización.
El juicio continuará en los próximos días con la declaración de los testigos y terminará con la de Josep Santacana, cuyo abogado ha defendido que la tenista siempre supo lo que se hacía con su dinero y contribuyó al ocultamiento del dinero.
La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para cada uno por un delito de alzamiento de bienes.
Una declaración "increíble" en palabras del abogado de Santacana
El abogado de Josep Santacana, Juan Segarra, ha tildado de "increíble" la declaración de Sánchez Vicario, que señala a su representado como único responsable de urdir una trama para eludir el pago de una deuda con el Banco de Luxemburgo. Así lo ha explicado en una declaración a la prensa después de la primera sesión del juicio.
"No me ha sorprendido ni el contenido ni que no declarase al resto de partes", ha manifestado Segarra, que también ha calificado de "indicativo" que solo responda al fiscal, al Banco de Luxemburgo y a su letrado. Además, ha asegurado que "la única prueba de cargo que nos encontramos es la declaración de Arantxa, que todo lo hacía Santacana, que no supiera absolutamente nada".
Segarra ha presentado como prueba durante las cuestiones previas en la sesión inicial de hoy unas cartas supuestamente manuscritas de Sánchez Vicario, donde le daría las gracias por todo, le pediría que volvieran juntos y le reconocería que todo lo vivido ha sido por culpa de su familia, "que quería destruirlos". "Es de su puño y letra: lo que está escrito, está escrito", ha afirmado el propio Santacana sobre estas misivas a la salida de los juzgados ante la prensa.
Además, ha recordado que "en parte no deja de ser la madre de sus hijos" y ha puesto en duda la versión de la extenista: "Es lo que ella dice".