Un juez de Barcelona imputa a la revista Mongolia por una portada satírica sobre el cristianismo

Barcelona

Un juez de Barcelona ha imputado a la revista satírica Mongolia por un presunto delito contra los sentimientos religiosos. El magistrado ha admitido la denuncia que presentó el sindicato ultra Manos Limpias contra los editores de la publicación por el número de diciembre, en cuya portada había un pesebre. En el lugar del niño Jesús, en la cuna, dibujado había el emoticono de una mierda.

Manos limpias denunció que los reportajes de la revista, en concreto la portada y las páginas 10 y 24, atentaban, según ellos, contra quienes procesan la fe católica, vejándose y mofándose de los cristianos y haciendo escarnio de la Navidad. “Se vierten una serie de reportajes y artículos gravemente atentatorios”, denunciaba el sindicato ultraderechista sin citar bromas concretas.

El magistrado les ha dado, de momento, la razón. En un auto de una página, adelantado por El Diario.es y al que ha accedido la SER, el juez Sergio Escalona concluye que los hechos "presentan características que hacen presumir la posible existencia de infracción penal”. El magistrado abre una investigación contra la revista y dos de sus editores, los periodistas Darío Adanti y Pere Rusiñol, a quienes ha citado a declarar el próximo miércoles 26 de julio.

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En un comunicado, la revista critica lo que considera un receso en la libertad de expresión: "Las querellas contra Mongolia son un ejemplo más del aumento del acoso contra el humor y la libertad de expresión por parte de grupos ultracatólicos en los últimos años, envalentonados por el ascenso de Vox".

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