Hoy comienzan los trabajos de fresado de la reforma de los Jardines

Aranda de Duero

Este martes comienzan los trabajos de fresado de la rehabilitación de los Jardines de Don Diego y su entorno. Es la previsión que tiene el Ayuntamiento, que ayer contó con la presencia de la dirección facultativa de la obra en una Comisión de Urbanismo donde se abordaron múltiples cuestiones relacionadas con ella.

Entre las conclusiones de esa reunión, explica el equipo de gobierno que la obra se encuentra ejecutada al 95%, aunque está pendiente de informar dos solicitudes de ampliación de plazo que ha presentado la empresa adjudicataria. En caso de no conceder ninguna de ellas, los trabajos deberían finalizar el 31 de marzo, como anunciaron los responsables municipales en la última comparecencia del 12 de diciembre donde explicaron los motivos que alegaba la constructora del retraso de las mismas y los que el Ayuntamiento había admitido como válidos.

En una nota de prensa emitida ayer tras la comisión de Urbanismo, explican que el asfaltado de toda la zona se realizará la semana del 24 de marzo (siempre que las condiciones climatológicas lo permitan), y después ejecutará la señalización horizontal y vertical con la consiguiente e inminente apertura para su uso, de toda la zona de obra.

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En esa reunión estuvo presente también el técnico municipal responsable del contrato de las obras. Por lo que podría deducirse de las conclusiones de la misma, la tardanza en su ejecución y los múltiples retrasos se justifican en parte en la especial ubicación de la obra, en el centro neurálgico de Aranda y el hecho de tener que compatibilizar su ejecución con el tráfico rodado, paso de peatones y otros proyectos como la red de calor y la obra del puente Bigar. También se sigue apelando como escusa a la escasa documentación e información precisa acerca de la realidad en el terreno de las canalizaciones e infraestructuras existentes. En la comisión se habló también de la señalización de la obra tanto para el acceso rodado a la zona como para el tránsito de peatones, que la convierten en un auténtico scape room que cambia cada día, con dudosas garantías de seguridad, sobre todo para los peatones que tienen que atravesar la zona cero de esta caótica rehabilitación.