De la Fuente: “Tenemos un problema muy grande con una pornografía descontrolada que entra por los móviles de los niños”
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, relaciona consumo de pornografía con agresiones sexuales

Los expertos relacionan consumo de pornografía con agresiones sexuales / Thinkstock

Burgos
La Pandemia supuso un punto de inflexión en el consumo de pornografía por Internet, que los expertos relacionan con un incremento continuado de agresiones sexuales en los últimos 5 años.
Así lo asegura la responsable de violencia de género de la subdelegación del Gobierno en Burgos, Begoña Fernández, quien refiere evidencias científicas en estudios universitarios, que constatan la correlación directa entre pornografía y violencia sexual.
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, recurre a principios sociológicos y sicológicos que explican como el actual consumo descontrolado de pornografía, distorsiona la visión de la realidad en los jóvenes, agrava la violencia hacia la mujer y debería involucrar más a familias y docentes.
El consumo de pornografía por menores es un problema que va aumentando, según la directora de Proyecto Hombre en Burgos, Marta González, que considera que guarda una relación directa con el abuso de tecnologías a edades tempranas, especialmente el teléfono móvil.
Más del 70% de los jóvenes de doce a veinte años consume pornografía. Es más frecuente entre hombres, donde llega al 90%, mientras en mujeres se queda en el 36%.
Para la responsable de Proyecto Hombre, que tiene un programa específico para prevenir adicciones en los jóvenes, el consumo de pornografía sigue el mismo patrón que las adicciones con sustancia. Se empieza por curiosidad y se va queriendo cada vez más para satisfacción propia.
El Ayuntamiento de Burgos ha lanzado una campaña contra el consumo de pornografía con la edición de un cortometraje cinematográfico y varios talleres y charlas.
La concejala de Servicios Sociales, Mila del Campo, recuerda que las estadísticas señalan que la pornografía tiene una gran incidencia entre los más jóvenes, que muchas veces la toman como una práctica real y normalizada de sexualidad.
Ha explicado que el consumo de pornografía desemboca en muchas ocasiones en consumo de prostitución, problemas de pareja, problemas de autoestima y de salud mental.