15 años sin Miguel Delibes: así lo recuerda el Archivo Municipal
Repasamos algunas imágenes del escritor y periodista a lo largo de los años
Valladolid
El 12 de marzo de 2010, la ciudad de Valladolid lloraba la pérdida de uno de sus vecinos más ilustres: el escritor y periodista Miguel Delibes. Su estado de salud se había ido deteriorando y su fallecimiento, aunque esperado, fue una de las noticias más dolorosas de ese año. Más allá de su bien conocida conexión con el medio rural, con los pueblos y su cultura, con la caza y la pesca, Delibes fue también un activo vallisoletano. Solía prodigarse más bien poco en actos públicos, más allá de los estrictamente imprescindibles. Pero su figura, paseando por el Campo Grande, era parte del paisaje urbano. Los achaques le llevaron poco a poco a pasar más tiempo en casa, y fue en su domicilio de la Calle Dos de Mayo donde murió hace ahora 15 años.
Hemos acudido, una vez más, a los fondos documentales gráficos que custodia el Archivo Municipal para consultar qué imágenes guarda del autor de 'La sombra del ciprés es alargada', 'Los Santos Inocentes', 'Las Ratas' o 'El Hereje', entre otros títulos que forman parte de la historia de las letras españolas y mundiales. Sus libros que siguen siendo reeditados ocupaban incluso las estanterías de la cocina de esa vivienda en el que residió durante muchos años. En las instantáneas que acompañan este texto se le puede ver, precisamente, en ese inmueble, acompañado por quien fue su gran referente: Ángeles de Castro, su mujer. Recibe Delibes algún reconocimiento de los muchos que se acumularon a lo largo de su vida.
El repaso que hacemos abarca tres décadas: desde los 60 a los 90 del siglo pasado. Más de tres décadas en las que, por ejemplo, se incluye uno de los momentos más destacados de ese viaje vital: el discurso con el que pasó a formar parte de la Real Academia Española, con la letra 'e'. Ocupó, curiosamente, el hueco que dejó otro vallisoletano: Jorge Guillén.
En otros momentos, podemos verle participando en diferentes actos de la vida social de la ciudad: en un reconocimiento a agentes de la Policía Municipal o, en un discreto segundo plano, situado en el fondo del plano que ocupan representantes políticos como el alcalde de Valladolid.
Todas ellas nos permiten recordar a una figura que sigue constituyendo un referente de la literatura contemporánea, un maestro de periodistas para muchas generaciones, un defensor de la vida rural y de sus habitantes y, también, un hombre que vivió profundamente enamorado de su esposa.

Mario Alejandre
Cuenta lo que pasa en Valladolid y en Castilla y León desde que se incorporó a la SER, en el verano...