Sasamón, otra central eólica que no verá la luz

Palencia

La industria, compuesta por 17 molinos de 200 metros de altura afectaba a varias localidades del suroeste de la provincia de Burgos, pero también repercutía en la provincia de Palencia, ya que pretendía evacuar su energía a través de 80 km. de líneas de alta tensión que desembocarían en la Montaña Palentina. Los municipios más afectados serían Barruelo de Santullán, Brañosera y Aguilar, donde su afección a diversos espacios protegidos y su indudable impacto en el paisaje, pondrían en riesgo, aún más si cabe, el cuadrante noreste de la provincia palentina. La estación (aún no construida y en pleno proceso judicial) de Cillamayor, sería la encargada de transformar y trasladar la energía a una línea ya existente en dirección a Mataporquera, en Cantabria, según destaca la asociación ecologista La Braña.

Las razones para denegar esta industria son los mismos alegados por la Mesa Eólica, La Braña, ARPI o la Fundación Piedad Isla, entre otros muchos que en su día se enfrentaron a esta nueva planta: impacto negativo en el paisaje, alteración de espacios protegidos como el Geoparque de Las Loras o el área de recuperación del oso pardo cantábrico, presencia de numerosas especies en peligro de extinción que serían víctimas de las aspas de los molinos o por electrocución… todo un rosario de evidencias que han motivado esta denegación contra la que no cabe recurso posible.

Desde la Mesa Eólica y el resto de colectivos alegantes mostramos nuestra satisfacción por esta nueva resolución. Resolución que se une a las de “Las Quintanillas”, en Valbersoso; “Rubagón” en Cervera y “Pisuerga” en Aguilar. 4 centrales eólicas que no verán ni darán luz en un país que hoy en día cuenta con una potencia instalada cuatro veces superior a la que consume. Esperamos que los procesos judiciales contra las macrosolares Cillamayor 1, Callisto y Europa, obtengan el mismo resultado.